¿Cómo cerraron los precios de los commodities en 2024 y qué se espera para 2025?
El cierre de 2024 encontró a los mercados internacionales de commodities en un período de bajas significativas. Mientras los precios de algunos granos como el trigo y la soja registraron caídas marcadas, otros productos como la colza mantuvieron una tendencia al alza. Estos movimientos reflejan tanto cambios en el entorno económico global como dinámicas específicas de oferta en distintos países productores. En este contexto Delfina Matos, economista de la consultora Exante, analizó las causas detrás de estas variaciones, su impacto en los precios locales y las perspectivas para el 2025, un año que podría estar marcado por incertidumbres económicas, tensiones geopolíticas y la influencia de la agenda proteccionista del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Según Matos, los precios de los granos están determinados tanto por factores globales como por cuestiones específicas de oferta. “Con el triunfo de Trump en Estados Unidos, que asumirá el 20 de enero, el entorno internacional tuvo un giro importante. Aún no está claro si implementará plenamente su agenda de campaña o si los sectores republicanos más moderados contendrán sus iniciativas más radicales. Pero lo cierto es que aumentaron los riesgos de un retroceso en el proceso de desinflación global, de que las tasas internacionales se mantengan altas y de que el crecimiento global se resienta en un escenario de mayor proteccionismo”, explicó.
Matos añadió que esta agenda proteccionista de Trump refuerza un escenario de dólar fuerte, lo que presiona a la baja los precios de los commodities. Sin embargo, no es el único factor en juego. “En varios casos, también están operando cuestiones de oferta. En el trigo y la soja, por ejemplo, las bajas se dieron en un contexto de abundante oferta global, con buenas cosechas esperadas en el hemisferio norte y producciones récord en Brasil y Estados Unidos. En el caso del arroz, India levantó restricciones a la exportación tras más de un año, lo que también ajustó los precios a la baja desde valores muy altos, sobre todo en Asia”, señaló.
En contraste, otros commodities como la colza han mostrado comportamientos distintos. “En el caso de la colza, los precios se mantienen firmes porque la producción en Europa, Canadá y Australia fue más modesta, lo que impulsó los valores de los aceites vegetales”, puntualizó.
En el mercado local, estas variaciones internacionales ya empiezan a reflejarse. “El trigo en Uruguay, por ejemplo, pasó de US$ 230 a US$ 200 por tonelada en los últimos meses, según datos de la Cámara Mercantil. La soja cayó un 8%, ubicándose en US$ 355 por tonelada a principios de diciembre”, indicó Matos. Sin embargo, no todas las bajas internacionales han llegado al mercado local. “El precio de exportación del arroz industrializado uruguayo sigue en valores altos desde una perspectiva histórica, y la colza, en cambio, ha mostrado subas, alcanzando los US$ 500 por tonelada”, agregó.
En cuanto al 2025, Matos dijo que desde Exante no anticipan grandes cambios en la dinámica actual, salvo eventos inesperados como desastres climáticos o escaladas de conflictos bélicos. “Hoy, los contratos a futuro de soja y trigo en Chicago no plantean grandes variaciones. El mundo estará bien abastecido de estos productos el año que viene. En el caso del arroz, es probable que los precios continúen ajustándose a la baja desde los niveles históricamente elevados del último año. Para la colza, sin embargo, podríamos ver una caída en los precios si la siembra aumenta significativamente en respuesta a los buenos valores actuales”, detalló.
El panorama para el dólar también influye en este escenario. “La agenda de Trump es consistente con un dólar fuerte. Desde fines de septiembre, el ‘dollar index’, que mide la cotización del dólar frente a una canasta de monedas, subió un 5%. En Uruguay, el dólar ha aumentado más que en otros mercados emergentes, lo que refleja también factores internos, como la incertidumbre sobre las políticas macroeconómicas del próximo gobierno”, explicó Matos. A pesar de estas subas, añadió que Uruguay sigue siendo “caro” en dólares frente a competidores como Brasil. “Nuestro pronóstico cambiario en Exante para fines de 2025 es de 45 pesos por dólar”, destacó y agregó que no se descarta que “pueda estar por encima de eso en el transcurso del año, la trayectoria no necesariamente será lineal”
Por último, Matos analizó la influencia de China, un actor clave en el mercado de commodities. “El Departamento de Agricultura de Estados Unidos estima importaciones más bajas de soja, maíz y trigo por parte de China, lo que no ayudará a sostener los precios. Además, una eventual devaluación del yuan como respuesta al proteccionismo de Trump podría reforzar la presión a la baja sobre los precios de los commodities”, afirmó.
Valor Agrícola Uruguay