China se confina para evitar una catástrofe con miles de muertos por Covid
El régimen no dejará circular el coronavirus porque dispararía una mortalidad que tenía controlada y porque cuestionaría la política de «Covid cero» en un año políticamente sensible
A la menor eficacia de las vacunas chinas contra Ómicron se suma la baja inmunización entre los mayores.
Tarde o temprano, el coronavirus acaba golpeando a todos los países. Eso es lo que le está ocurriendo ahora a China, que se había protegido muy bien contra la pandemia tras controlar su estallido en Wuhan hace dos años pero sufre su peor brote desde entonces por la irrupción de la supercontagiosa variante Ómicron. Como si no hubiera pasado el tiempo, el régimen ha optado por la misma solución para atajarlo, confinando no solo a los 25 millones de habitantes de Shanghái, sino a decenas de millones más en otras ciudades donde también se han detectado casos.
El problema es que esta política de «Covid cero», que funcionó como medida de emergencia para atajar la propagación del Covid-19, puede que no sirva para contener al subtipo BA.2 de Ómicron que ya circula por 28 de las 31 provincias del país, que es hasta un 30 por ciento más contagioso.
Más difícil de detectar por la levedad de sus síntomas, la altísima capacidad de transmisión de la BA.2 es tan imparable como los resfriados de cada invierno, por lo que el resto del mundo ha decidido convivir con ella y «gripalizarla» gracias a la protección de las vacunas y de la inmunidad de grupo adquirida por los contagios de los dos últimos años.
Pero China, que había basado su blindaje en el cierre de fronteras y en unas vacunas propias que parecen ser menos efectivas que las occidentales frente a Ómicron, no cuenta con dicha inmunidad de rebaño. Para colmo de males, el nivel de vacunación completa entre los mayores de 60 años no es tan alto como en Occidente y esta es la población más vulnerable. A tenor de los datos de la Comisión Nacional de Salud, frente al 56 por ciento de los chinos con tres dosis entre los 60 y 69 años, la cifra baja hasta el 48 por ciento entre los 70 y 79 y se queda solo en el 20 por ciento con más de 80. (Noticias ABC)