Central Hortícola del Norte a contrareloj

Central Hortícola del Norte a contrareloj

La Central Hortícola del Norte (CHN) se encuentra en una encrucijada crucial. Tras años de postergaciones, las autoridades han fijado un plazo inamovible para su inauguración, buscando revertir la inactividad de una obra que ya costó más de seis millones de dólares. Mientras el Gobierno de Salto presiona por la apertura, los operadores mayoristas mantienen sus reclamos por la infraestructura pendiente, señalando las deficiencias para un negocio de alto riesgo.

Las dos caras de la CHN: urgencia vs. inversión necesaria

La dirección de la Central coincide en la importancia estratégica del proyecto, pero difiere en el timing para la inversión final. El contador Martín de Abreu, director en representación del Gobierno de Salto, fue categórico: la CHN abrirá sus puertas entre marzo y abril de 2026. De Abreu enfatizó que la postergación ya no es una opción, dada la existencia de un compromiso tanto a nivel departamental como nacional.

Por su parte, Mijail Pastorino, director por el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), había sido más cauto: la central no puede operar en su estado actual. Pastorino advirtió que son necesarias reformas e inversiones para satisfacer las demandas de los operadores, quienes son los verdaderos dinamizadores del negocio. En su opinión, es impensable impulsar la central sin tener en cuenta a quienes ya manejan el gran volumen de comercialización.

De Abreu, si bien reconoció que el estado de la central requiere obras, matizó la diferencia: la idea inicial era empezar a funcionar y luego invertir. No obstante, ante la “única y última objeción” de los operadores, el Gobierno de Salto activó gestiones urgentes con arquitectos e ingenieros para evaluar los trabajos necesarios y buscar el financiamiento ahora.

La lista de reclamos y las nuevas garantías

Los operadores han sido claros en sus exigencias, consideradas por Pastorino como legítimas y atendibles. Las demandas se centran en:

Protección de la Mercadería: Necesidad de un lugar que proteja los productos de las inclemencias del tiempo, como heladas, viento intenso, o el sol tórrido del verano, condiciones que hoy no están dadas.

Infraestructura de Trabajo: Contar con comodidades para ellos y sus empleados, incluyendo cámaras de frío y condiciones que permitan trabajar sin que los productos se vuelen o la mercadería se estropee.

Costos Operativos: Preocupación por el costo de traslado, la compra del puesto (que antes se estimaba en USD 15.000 a USD 17.000 por puesto) y los gastos comunes.

Para hacer frente a las reticencias económicas, De Abreu anunció un paquete de incentivos:

  • Año de Gracia: Los operadores que se trasladen gozarán de un año sin costo por el local, buscando que la inversión de la compra del puesto no se sume al gasto de traslado e inversiones propias.
  • Gastos Comunes Competitivos: Se buscará que los gastos comunes sean lo más bajos posible, intentando igualarlos a los $12.000 o $13.000 que hoy pagan en el Mercado Regional. Además, la Intendencia evalúa cubrir los costos de sereno y corte de pasto durante el primer año de operativa.

Sacrificio fiscal y el riesgo del Plan B

De Abreu admitió que si se consiguen los fondos para las obras previas, la Intendencia deberá sacrificar recursos asignados para otra obra de corto plazo, priorizando la CHN. La urgencia de la inversión contrasta con la burocracia de la obra pública y con el costo mensual que genera la central inactiva, estimado en $300.000 pesos uruguayos más $40.000 de luz.

Ante la dificultad de conseguir la financiación en el corto plazo, el Gobierno de Salto aplicará un plan alternativo: la apertura será en marzo o abril de 2026, y las mejoras se irán realizando durante el primer año de funcionamiento.

El consenso de la zona de exclusión

Ambos directores coincidieron en su postura sobre la zona de exclusión, el decreto que prohíbe la comercialización mayorista fuera de la CHN.

Pastorino opinó que no debería utilizarse como una medida coercitiva. De Abreu secundó esta visión, señalando que la exclusión es una herramienta de ordenamiento y que no tiene sentido aplicarla si la Central no está funcionando.

La Junta Departamental de Salto aprobó recientemente una nueva prórroga de este decreto hasta el 1º de enero de 2026. Este aplazamiento busca dar certeza jurídica y un tiempo de transición ordenado, reconociendo que la central aún no está operativa, aunque todo indica que deberá ser aprobada una nueva prórroga teniendo en cuenta la fecha prevista para la operativa de la central.

Un proyecto en marcha

Pese a los desafíos edilicios, el proyecto avanza en consensos. Los operadores que habían licitado puestos en las instancias anteriores permanecen todos interesados. Además, De Abreu confirmó que grandes operadores del rubro se sumarán a la central, aunque mantendrán su logística original.

El objetivo final es claro: que la central exponencialmente crezca y logre regionalizar el mercado, impulsando el comercio y generando fuentes de trabajo en una región con alta desocupación. La apertura en marzo o abril de 2026 se presenta como un paso irreversible para lograr que la millonaria inversión del Estado se convierta, finalmente, en un motor de desarrollo.

DIARIO EL PUEBLO