Cecilia Rivas: La Voz que desafía el estigma de las adicciones en Salto

Cecilia Rivas: La Voz que desafía el estigma de las adicciones en Salto

En un contexto donde las adicciones y la salud mental representan un desafío creciente, la voz de Cecilia Rivas, una profesional dedicada que trabaja en la Intendencia de Salto, resuena con un mensaje claro y urgente: es hora de romper con el estigma y brindar el apoyo necesario a quienes lo necesitan. En una profunda entrevista por radio Tabaré, Rivas desglosó la complejidad de las adicciones, el papel crucial de la familia y la sociedad, y la imperiosa necesidad de recursos y compromiso por parte de las autoridades.

Adicciones: Más allá del consumo y el estigma social

Cecilia Rivas comenzó la conversación diferenciando los tipos de adicciones: las comportamentales y las químicas. Enfatizó que no todo consumo lleva a una adicción, sino que el punto clave es la relación de dependencia que una persona establece con el objeto de su adicción. «Si la relación que yo tengo con el objeto de adicción es una dependencia, o sea que yo tengo una necesidad de consumir determinada sustancia para poder vivir, que el foco de mi vida es eso, bueno ahí sí estamos frente a una adicción», explicó.

Un aspecto central de su discurso fue la desestigmatización. Rivas lamentó la tendencia social a etiquetar a las personas con adicciones como «drogadictos» o «faloperos», cuando en realidad, nadie nace con una adicción. La sociedad, y en particular el entorno familiar, juega un papel fundamental en su desarrollo. «La persona que pasa por adicciones es el que habla por toda la familia. Ahí tenemos que ir desglosando qué fue lo que pasó y poder trabajar en conjunto, cada uno haciendo su tratamiento», afirmó, resaltando la importancia de un abordaje integral que involucre a todos.

La prevención: Una tarea compartida y urgente

Para Rivas, la prevención es uno de los pilares fundamentales en la lucha contra las adicciones. Abogó por la presencia de equipos especializados en liceos y escuelas, y subrayó la importancia de la comunicación abierta y el vínculo dentro de las familias. Instó a los padres a no adoptar un rol de «policías» o «detectives privados», sino a estar preparados para afrontar la situación con herramientas adecuadas y a buscar ayuda profesional si es necesario.

Identificar una adicción a tiempo puede marcar la diferencia. Rivas mencionó señales como la apatía, el aislamiento y la pérdida progresiva de relaciones, trabajo, dinero y bienestar general. También desmitificó el concepto de «malas juntas», sugiriendo que a menudo son personas que atraviesan problemas similares y que, con el apoyo adecuado, pueden buscar ayuda.

El desafío de la corresponsabilidad y la falta de recursos en Salto

Cuando se preguntó sobre la participación de las familias en Salto, Rivas señaló una dificultad persistente: la necesidad social de encontrar un culpable. «Cuando nosotros le planteamos a la familia, no tiene que venir sola Romina. Acá tiene que venir Romina y los referentes, el papá, la mamá. O sea, es como que sale del otro lado. Pero qué me querés decir, que nosotros también estamos enfermos», ilustró, destacando que la responsabilidad es compartida y que la familia también requiere apoyo.

La situación en Salto, según Rivas, es «muy estigmatizadora». Aunque es fácil señalar con el dedo, «cuesta mucho involucrarse». Reconoció que a menudo son agentes externos, como superiores en el trabajo o amigos, quienes dan la señal de alarma. Citó un caso particular donde un encargado le «salvó la vida» a un joven al buscar ayuda, ya que uno de los mayores factores de riesgo en las adicciones es el suicidio.

La ausencia de apoyo en salud mental en Uruguay y la dificultad para acceder a psiquiatras o psicólogos en las mutualistas, son un problema generalizado que afecta directamente el abordaje de las adicciones. Rivas criticó la falta de importancia que la Intendencia de Salto ha dado a este tema en los últimos cinco años, trabajando con «ayuda total» y sin el reconocimiento necesario. Subrayó la necesidad de contar con gente idónea en cargos estratégicos para avanzar.

Suicidio: La otra pandemia silenciosa

El tema del suicidio fue abordado por Rivas con profunda preocupación, calificándolo como «otra pandemia» que afecta a todas las edades. Explicó que la persona que piensa en quitarse la vida no es que no quiera vivir, sino que no quiere vivir como está viviendo, abrumada por el sufrimiento. En una sociedad que a menudo «da la espalda» y con un sistema de salud ausente, la persona se encuentra en una «visión de túnel», donde el suicidio parece la única salida. Rivas enfatizó la urgencia de que otros profesionales se comprometan y se forme una cadena de apoyo.

Un sueño para el futuro: Un lugar de contención en Salto

A pesar de los desafíos, Cecilia Rivas mantiene la esperanza. «Nunca me acuesto sin un sueño», afirmó. Su gran anhelo es que el próximo gobierno departamental, liderado por el Dr. Carlos Albisu, pueda establecer un lugar de contención para las adicciones en Salto. Aspira a que, como profesional de la salud, Albisu demuestre la sensibilidad necesaria para abordar este tema con la seriedad que requiere.

Rivas compartió con emoción casos de éxito, como el de una joven que, a pesar de haber enfrentado privación de libertad y una «visión de túnel», hoy tiene una familia, un trabajo y es dueña de su propio emprendimiento. Esto demuestra, según Rivas, que «se puede salir de las adicciones y de todo lo que uno se proponga en la vida», pero siempre con ayuda, estructura y gente comprometida.

La entrevista con Cecilia Rivas dejó en claro que la lucha contra las adicciones y la promoción de la salud mental en Salto es un compromiso que trasciende ideologías políticas y requiere la colaboración de toda la sociedad.