Cárteles mexicanos estarían detrás de un decomiso histórico de 15 mil pastillas de fentanilo en Nueva York
Las píldoras habían sido escondidas en cajas de una popular marca de juguetes con la intención de pasar desapercibidas ante la policía.
La batalla de la DEA (Administración de Control de Drogas de Estados Unidos) en contra de cárteles mexicanos como el de Sinaloa (CDS) y el Jalisco Nueva Generación (CJNG) registró uno de sus más memorables episodios en días recientes, ya que se logró concretar el mayor decomiso de fentanilo en la historia de Nueva York.
Fue el pasado 28 de septiembre cuando, durante un operativo de vigilancia, agentes de la DEA y del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York observaron a una mujer cargando un objeto de gran tamaño dentro de una bolsa de mano y entrando a un vehículo sobre la 10th Avenue en Manhattan.
Ante las sospechas, los oficiales interceptaron a la mujer, identificada con el nombre de Latesha Bush. En la parte trasera del vehículo encontraron dos bolsas de mano color negro y un gran contenedor de juguetes Lego. Al abrir esta última caja, los policías hallaron varios paquetes en forma de ladrillo cubiertos con cinta negra junto a los populares bloques de juguete.
Debido a que una de las cintas se había roto, quedaron expuestas algunas de las píldoras multicolor que la mujer pretendía transportar. Se encontró que era un cargamento del llamado fentanilo arcoíris (rainbow fentanyl, en inglés) una innovadora táctica con la que los cárteles mexicanos han distribuido el mortal opioide como si se tratara de un simple dulce.
Tras realizar un conteo preliminar, las autoridades estadounidenses encontraron que se trataba de aproximadamente 15 mil pastillas de fentanilo, lo que representó la más grande incautación de esta sustancia en la historia de Nueva York.
Luego de las primeras investigaciones, los oficiales tuvieron noticia de que Bush había llegado ahí desde Nueva Jersey con el vehículo alquilado. Además, se manejó la versión de que estas píldoras multicolores de fentanilo habían sido producidas en México.
Otro detalle relevante de este hallazgo fue la manera en la que se trató de “disfrazar” el letal narcótico, ya que además de los llamativos colores cada píldora tenía las inscripciones “M” y “30″, con lo que se buscaría imitar el “30 M” característico de las pastillas de 30 miligramos de Oxicodona, un opioide recetado por personal de la salud para aliviar dolores agudos rápidamente.
Esta es una técnica adicional (aunque menos conocida) de las que utilizan organizaciones como el CJNG y el CDS para encubrir el fentanilo, además de los vistosos colores. (INFOBAE)