Cadáveres de detenidos con señales de tortura exponen el horror de la dictadura de Assad

Cadáveres de detenidos con señales de tortura exponen el horror de la dictadura de Assad

Sirios se agolpan frente a hospitales tras la caída del régimen en busca de información sobre familiares y amigos.

La carnicería expuesta en el hospital Al-Mujtahid, en Damasco, revela la magnitud del horror de los 24 años de dictadura de Bashar al-Assad en Siria.

En la soleada tarde de este domingo (15), familiares de desaparecidos en las cárceles de Assad se formaban frente a una sala del depósito de cadáveres del hospital. Trataban de identificar a sus hijos, hermanos o primos entre ocho cadáveres de hombres tendidos en el suelo, con señales evidentes de tortura, desnutrición severa, orificios de bala, además de una pierna amputada por debajo de la rodilla y un saco con huesos apoyado en la pared.

El verdulero Bakri bin Muhammad Zaeirbani, de Alepo, buscaba a sus tres hijos, Muhammad, Ahmed y Ali, quienes fueron arrestados en 2013 y enviados a la prisión de Sednaya, llamada por Amnistía Internacional «matadero humano».

El Comité Internacional de la Cruz Roja estima que 150.000 personas desaparecieron durante la dictadura de Assad, la mayoría después del inicio de la guerra civil. Una gran parte de ellas habría terminado en las cárceles del régimen, donde la tortura era sistemática.

Los primeros 40 cuerpos que llegaron al hospital Al-Mujtahid fueron hallados por los milicianos de HTS en Sednaya y en el hospital militar de Harasta, adonde eran llevados los detenidos de la prisión. Estaban envueltos en sábanas blancas ensangrentadas, apilados en una sala refrigerada.

Folha Internacional