Boris Johnson se juega el cargo de primer ministro en una moción de confianza de su propio partido

Boris Johnson se juega el cargo de primer ministro en una moción de confianza de su propio partido

Era necesario que 54 parlamentarios conservadores enviaran sus cartas de «no confianza» en el primer ministro Boris Johnson al presidente del Comité 1922 para que se activara el mecanismo de un voto de confianza o, para entendernos, de censura interna, en el seno de la formación. El número, por fin, ha sido alcanzado, según informó este lunes por la mañana Graham Brady, presidente del comité y la votación tendrá lugar esta misma tarde, de 18 a 20 h. (hora local).

La votación llega en plena resaca del Jubileo de Platino de la reina Isabel II, unas celebraciones que se prolongaron durante cuatro días y en cuyo segundo día, a la entrada al servicio religioso de acción de gracias en la Catedral de San Pablo, a Johnson, que iba con su esposa, Carrie, le llovieron abucheos.

Fue esa la metáfora de que el primer ministro se enfrenta a una semana difícil, en la que podría salir airoso o, por el contrario, dejar de ser el líder de los conservadores y, por tanto, verse obligado a abandonar su cargo. Esto, a su vez, provocaría la urgencia de convocar elecciones anticipadas.

La moción llega solo dos semanas después de que la funcionaria de alto nivel, Sue Gray, presentara el informe completo de su investigación sobre el «partygate», como se conoce a las fiestas ilegales que se celebraron en las dependencias del gobierno durante el confinamiento por Covid-19. Las conclusiones de Gray acusaban señalaron al gobierno como responsable de un problema de liderazgo que permitió que se celebrarán esos eventos, que desataron la furia de los ciudadanos, la oposición y los propios tories, llevando a Johnson a su punto más bajo en las encuestas desde que asumió el cargo de primer ministro en julio del 2019.

Fuentes cercanas al premier aseguran sin embargo que está convencido de que nose llegará a los 180 votos en contra necesarios para que sea destituido. De hecho, un portavoz de Downing Street aseguró que «esta noche es la oportunidad para poner fin a meses de especulación», y añadió que «el primer ministro agradece la oportunidad de presentar su caso ante los parlamentarios y les recordará que cuando están unidos y enfocados en los temas que les importan a los votantes, no existe una fuerza política más formidable» que la conservadora.