Bolsonaro se aislará por cinco días tras el contagio de su ministro de Salud en EEUU
El viaje de Jair Bolsonaro a Nueva York estuvo marcado por el desatino. Después de que se conociera que su ministro de Salud, Marcelo Queiroga, había contraído allí el covid-19, laAgencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de Brasil (Anvisa) le pidió al presidente y a su delegación que respetase un aislamiento estricto al retornar al país. Bolsonaro, quien ya contrajo el virus en 2020, aterrizó en Brasilia y se fue hacia su residencia oficial en el Palacio de Alvorada sin intenciones explícitas de respetar la recomendación. Luego aceptó a regañadientes una cuarentena de cinco días.
Anvisa estuvo semanas atrás en el centro de un escándalo relacionado con el celo de las autoridades sanitarias respecto al covid al interrumpir un partido para las eliminatorias del Mundial de Qatar 2022 entre Brasil y Argentina. Funcionarios de ese organismo intentaron sacar del terreno de juego a cuatro jugadores argentinos y deportarlos por no respetar los protocolos epidemiológicos. Se descarta que Anvisa obre con la misma severidad frente al capitán retirado.
El círculo más estrecho de Bolsonaro estaba convencido de que la presencia del capitán retirado en la ONU había sido un éxito. El mandatario no solo llamó la atención por ser el único líder de un país no vacunado que participó en la Asamblea General. Fue objeto de mofa dentro y fuera de Brasil y hasta obligado a comer una porción de pizza en la calle por no estar inmunizado. «Cena de lujo», señaló jocosamente en Twitter el ministro de la Secretaría de la Presidencia, Luiz Eduardo Ramos. «Pizza con Coca Cola», comentó en las redes sociales el ministro de Turismo, Gilson Machado.
Bolsonaro insistió ante sus pares en el negacionismo. Atacó las medidas de distanciamiento social y se obstinó en su defensa de medicamentos que demostraron ser ineficaces para hacer frente al covid-19. La pandemia provocó unos 596.000 muertos. Un 38,6% de los brasileños ha recibido las dos dosis de las vacunas. La responsabilidad del Ejecutivo en la lucha contra el virus es objeto de investigación por parte del Senado. Bolsonaro le dijo no obstante en la ONU que Brasil ha recuperado su credibilidad externa y que «la historia y la ciencia sabrán responsabilizar a todos» por lo que sucedió estos dos años de pandemia. Fue abucheado en la calle. (El Periódico)