Avanza el montaje del monumental órgano de la Catedral de Salto, que será inaugurado en el mes de octubre o noviembre
La Catedral Basílica San Juan Bautista ultima detalles para culminar con la instalación del órgano de tubos donado desde la Parroquia del Sagrado Corazón de Lenzburg (Suiza). El instrumento, construido en 1950, consta de 37 registros y casi 2.500 tubos, y será el órgano más grande del país.
En diálogo con CAMBIO, el Padre José García destacó que, si bien la necesidad de recursos económicos aún persiste, lo verdaderamente alentador ha sido la enorme colaboración recibida por parte de cuatro técnicos salteños. Se trata de profesionales con vasta experiencia —entre ellos ingenieros y especialistas en instrumentos— como Héctor Bruzzoni, Alejandro Da Silva, Pedro Solaro y Juan Pablo Nikelson, quienes de forma totalmente desinteresada y generosa dedicaron muchas horas de trabajo a realizar toda la conexión eléctrica del órgano. Gracias a su esfuerzo y compromiso, esta etapa ha quedado completamente finalizada, dejando el instrumento listo para avanzar en la siguiente fase: el proceso de armonización. Esta valiosa contribución técnica representa un paso fundamental en el proyecto, y refleja el espíritu solidario y el talento que existe en la comunidad, indicó García.
MONTAJE Y AFINACIÓN
A partir del 30 de julio y hasta aproximadamente el 16 de agosto, está prevista la llegada a Salto del maestro Mario D’Amico, procedente de Suiza, quien se encargará de llevar a cabo el delicado y especializado trabajo de armonización del órgano. Esta etapa es esencial para el avance del proyecto, ya que no es posible continuar con la instalación del resto de los tubos hasta que se complete la armonización de los que ya han sido colocados. El proceso requiere de una meticulosa calibración individual de cada tubo, para lograr un equilibrio sonoro perfecto y garantizar la calidad tonal del instrumento. Solo una vez que esta fase haya sido realizada con precisión, se podrá proceder con el montaje final y afinación completa del órgano.
Mario D’Amico arribará a Salto por sus propios medios, cubriendo él mismo los gastos de traslado y estadía, y desarrollará su labor durante un período aproximado de tres semanas. Su trabajo, altamente especializado, será realizado de manera completamente voluntaria y sin percibir ninguna retribución económica, en un gesto de profunda generosidad y compromiso con el arte y la comunidad.
El Padre José García destacó con gratitud este valioso aporte, subrayando que la inauguración oficial del órgano está siendo proyectada para los meses de octubre o noviembre de este año, dependiendo de cómo avancen los trabajos finales. La expectativa es alta, ya que se trata de una obra de gran valor cultural y espiritual para la ciudad de Salto.
DIARIO CAMBIO