Atacar bebés es «un acto de crueldad desmedida»: tres agencias de la ONU piden el cese de los bombardeos a centros de salud en Ucrania
Desde que Rusia invadió Ucrania, la Organización Mundial de la Salud ha documentado 31 ataques contra la asistencia sanitaria. Estos incidentes han matado y herido a civiles, así como destruido instalaciones y ambulancias, interrumpiendo el acceso a servicios sanitarios esenciales.
«Hoy pedimos el cese inmediato de todos los ataques contra la atención sanitaria en Ucrania. Estos horribles ataques están matando y causando graves heridas a pacientes y trabajadores sanitarios, destruyendo infraestructuras sanitarias vitales y obligando a miles de personas a renunciar a acceder a los servicios sanitarios a pesar de las catastróficas necesidades», declararon los responsables de UNICEF, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) en un comunicado conjunto publicado el domingo.
Los responsables de las agencias afirmaron que atacar a los más vulnerables, como bebés, niños, mujeres embarazadas y personas que padecen enfermedades y dolencias, así como a los trabajadores sanitarios que arriesgan su seguridad para salvar vidas, es «un acto de crueldad desmedida».
En Ucrania se han producido más de 4300 nacimientos desde el inicio de la guerra y se espera que 80.000 mujeres ucranianas den a luz en los próximos tres meses, mientras que el oxígeno y otros suministros médicos, incluidos los necesarios para el tratamiento de las complicaciones del embarazo, se están agotando peligrosamente.
«El sistema sanitario de Ucrania está claramente sometido a una gran presión, y su colapso sería una catástrofe. Hay que hacer todo lo posible para evitarlo (…) Hay que respetar el derecho internacional humanitario y de los derechos humanos, y la protección de los civiles debe ser nuestra máxima prioridad», advirtieron los responsables de UNICEF, la OMS y el UNFPA.
Añadieron que también es fundamental que los socios humanitarios y los trabajadores de la salud puedan mantener y reforzar con seguridad la prestación de servicios sanitarios esenciales, incluida la inmunización contra el COVID-19 y la poliomielitis, y el suministro de medicamentos que salvan vidas para los civiles en toda Ucrania, así como para los refugiados que cruzan a los países vecinos.
Las tres agencias de la ONU están trabajando con sus socios para ampliar servicios que están salvando vidas y para apoyar en la satisfacción las necesidades sanitarias urgentes.
“Debemos ser capaces de entregar de forma segura los suministros médicos de emergencia -incluidos los necesarios para la atención obstétrica y neonatal- a los centros de salud, las instalaciones temporales y los refugios subterráneos», destacaron las agencias.
La doctora Natalia Kanem, responsable del Fondo de Población, el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud y su colega del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Catherine Russell, también pidieron un «alto el fuego inmediato» con un acceso sin obstáculos a la ayuda humanitaria.
«Una resolución pacífica para poner fin a la guerra en Ucrania es posible», dijeron. (Noticias ONU)