ARU dio un fuerte mensaje sobre competitividad, regulaciones y rol del agro en el país
Rafael Ferber, hizo un discurso que combinó defensa de la producción y advertencias sobre políticas que —a su entender— pueden atentar contra la innovación y el crecimiento, en el acto oficial de la Expo Rural Prado 2025.
Con un mensaje contundente desde el estrado central. Rafael Ferber, presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), destacó que el sector agropecuario es el primer interesado en cuidar los recursos naturales y recordó que la innovación es hoy tan importante como la tradición.
Al comparar la realidad actual con la de hace tres décadas, subrayó el cambio estructural: “Entre 1995 y 2001, todas las exportaciones de carne juntas serán similares a lo que se facturará este año. En ese entonces la forestación no aportaba ingresos y la agricultura se destinaba casi exclusivamente al mercado interno”.
Uno de los pasajes más firmes de su intervención apuntó a las políticas restrictivas que, a su juicio, afectan la competitividad: “Las regulaciones propuestas en torno al manejo del campo natural son anti desarrollo, anti innovación y anti crecimiento”, señaló, en referencia a artículos incluidos en la nueva Ley de Presupuesto.
También expresó preocupación por la concentración de la industria frigorífica: “Debemos trabajar para que ningún grupo supere el 25% de la faena total. Es vital que exista un mercado competitivo para el ganado gordo”, sostuvo. En ese sentido, reclamó mayor independencia y herramientas para la Comisión de Promoción y Defensa de la Competencia.
Respecto a la exportación de ganado en pie, Ferber fue categórico: “Es el testigo imprescindible para que los frigoríficos paguen el mejor precio posible al productor. No compartimos limitar exportaciones de ningún producto”.
Ferber dedicó buena parte de su discurso a la incidencia de los costos energéticos: defendió la transparencia en el precio del gasoil y reclamó eliminar subsidios que recaen sobre la producción. También cuestionó la carga del supergás y el boleto urbano.
En cuanto a la energía eléctrica, sostuvo que su costo alto frena inversiones clave como el riego: “Es un claro ejemplo de cómo, por un lado, el Estado apoya y, por otro, inviabiliza el negocio”.
Sobre la política fiscal, celebró la iniciativa de eliminar el 1% municipal y advirtió que “no hay espacio para más impuestos”. En materia salarial, criticó incrementos artificiales que, dijo, generan desempleo e informalidad: “Un aumento del 7% con una inflación proyectada en 4,5% es inflacionario, artificial e inconveniente”.
Relaciones laborales y sindicalismo
Ferber hizo hincapié en la necesidad de flexibilizar el marco legal para que micro y pequeñas empresas puedan contratar personal en mejores condiciones. Además, cuestionó la propuesta de reducir la jornada laboral: “No se entiende cómo podemos trabajar menos y que las empresas paguen lo mismo”.
Fue crítico con la actitud de algunos sindicatos y el rol del PIT-CNT: “Da la sensación de que trabajan para su cúpula y no en defensa de los trabajadores”. Puso como ejemplo los conflictos de la pesca y la lechería, que a su entender destruyeron producto y empleo.
Infraestructura, política exterior y colonización
En materia de infraestructura, defendió la continuidad de la inversión en rutas y caminos, subrayando que son la base para sostener el crecimiento. Sobre relaciones exteriores, pidió alejarse de ideologías y potenciar el perfil comercial de Uruguay: “Estamos en condiciones de seguir llegando a todos lados, incluso bajo el radar”.
En cuanto a colonización, cuestionó la ampliación de hectáreas anunciada por el gobierno y señaló que se trata de un modelo ineficiente: “Los colonos reciben tierras y subsidios, pero no se logra que funcionen bien gran parte de ellas. Es una política que debe revisarse a fondo”.
Finalmente, abordó el tema del agua en la cuenca del Santa Lucía y advirtió sobre la presión creciente que existe sobre los recursos hídricos: “Ningún productor aplica nutrientes más allá de lo necesario, somos los primeros interesados en cuidarlos, pero no se puede pretender que el agua llegue igual que hace 70 años”.
Con un llamado a la responsabilidad compartida, Ferber cerró con un mensaje dirigido al presidente y a toda la sociedad: “Depende de cada uno ser parte de la solución y no lo contrario. Y sobre todo, que lo que siembra el agro, lo cosecha el país”.
Rurales El País