Argentina: «Hay una desconexión entre el Gobierno y las prioridades de la gente»
La derrota en las primarias legislativas en Argentina plantea al Gobierno el desafío de reconfigurar su agenda, de cara a las necesidades de los ciudadanos y al difícil panorama económico en la pandemia.
La tendencia de estas elecciones primarias legislativas en Argentina, para determinar a los candidatos de cada partido al Congreso, con vista a las legislativas del 14 de noviembre de 2021, se diferencia claramente de los resultados de 2019.
Según el último escrutinio de este lunes (13.09.2021), el movimiento oficialista Frente de Todos salió derrotado en casi todas las 23 provincias del país y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). «Evidentemente, algo no habremos hecho bien», dijo el presidente, Alberto Fernández. La vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, prefirió no hablar.
Este voto fue «para castigar al Gobierno” dice Mariana Llanos, investigadora del Instituto de Estudios Latinoamericanos del Instituto GIGA de Hamburgo, en entrevista con DW. «Pero la oposición no aumentó demasiado su caudal de votos, mientras el Gobierno sí perdió muchos», agrega.
En medio de la pandemia, la experta destaca la alta participación en los comicios: «No se ve una crisis de representatividad, como, por ejemplo, en Brasil, sino que los argentinos expresaron su descontento y votaron por la oposición.»
El Gobierno de Alberto Fernández había previsto una salida gradual de las restricciones, la reactivación económica, y otorgó ayudas individuales en la crisis del coronavirus. Pero el mensaje de las urnas es claro: «El resultado de las primarias fue un golpe muy duro e inesperado para el Gobierno, y la sorpresa fue, sobre todo, la amplitud de la derrota, que se extiende por todo el país», dice a DW Gabriel Puricelli, sociólogo y analista político del Laboratorio de Políticas Públicas, desde Buenos Aires. «Es la peor elección del peronismo unificado desde que se creó, en 1946», subraya.
«La oposición de Juntos por el Cambio se beneficia esta vez de las debilidades del Gobierno de Fernández», tras el fracaso de Mauricio Macri en 2019 al no haber sido reelecto, evalúa Puricelli. (DW)