Alcohólicos Anónimos: Una opción más en Salto para el tratamiento del consumo problemático

Luego de la pandemia hubo aumento de casos de personas con consumo problemático de drogas, eso motivo que organizaciones sociales y políticas se pusieran en marcha para construir en Salto centros de rehabilitación, pero existe una comunidad que no ha dejado de trabajar nunca, ni siquiera en la etapa más difícil y es la comunidad de Alcohólicos Anónimos.

En dialogo con Radio Tabaré  integrantes de esta comunidad aseguraron que el alcohol es la madre de todas las drogas y además es permitida, la comunidad de AA no está en contra el consumo de bebidas alcohólicas sino a favor de las personas que quieren dejar de consumir, luego de la pandemia comenzaron a abrir los grupos de recuperación, uno de ellos es el “Grupo centro” que está ubicado en la casa diocesana y funciona los días lunes-miércoles y viernes de 20 a 21:30.

Las reuniones están destinadas a todas las personas y familiares que quieran recibir información o que directamente pretendan recuperarse del alcoholismo.

Las reuniones tienen la dinámica de terapia de grupo, los presentes brindan sus testimonios y al final de la misma se le entrega un cuestionario al recién llegado y a sus familiares, las respuestas son estrictamente personales.

La comunidad de Alcohólicos Anónimos tuvo su comienzo en 1935, en Akron, Ohio, como resultado del encuentro de Bill W., un agente de Bolsa de Nueva York, y el Dr. Bob S., un cirujano de Akron.

En 1950, había en todas partes del mundo unos 100,000 alcohólicos recuperados. Por muy impresionante que fuera ese desarrollo, la década de 1940 al 1950 fue una época de gran incertidumbre. La cuestión crucial era si todos aquellos alcohólicos volubles podrían vivir y trabajar juntos en sus grupos. ¿Podrían mantenerse unidos y funcionar con eficacia? Esa pregunta quedaba todavía sin respuesta. El mantener correspondencia con miles de grupos referente a sus problemas particulares llegó a ser uno de los principales trabajos de la sede de Nueva York.

UNA COMUNIDAD DE RECUPERACIÓN

En los grupos de todo el mundo se parte de la base que el alcoholismo es una enfermedad, lenta, progresiva e incurable, pero se la puede detener concurriendo a las reuniones y practicando un programa que cuenta con 12 pasos para la recuperación del alcohólico, el objetivo de los integrantes de la comunidad es mantenerse sobrios y ayudar a otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.

El único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida.
Para ser miembro no se pagan derechos de admisión ni cuotas; nos mantenemos con nuestras propias contribuciones, agregaron.

En época de pandemia los grupos fusionaban por zoom y por WhatsApp, hasta el momento siguen funcionando, pero lentamente se van reabriendo los grupos presenciales para todas aquellas personas que quieran conocer la comunidad.