Historias de CTI: 30.000 personas pasan por año por estos centros, y ocho de cada diez se recupera
Telenoche conversó con pacientes que estuvieron internados y también con los médicos, que cuentan las alegrías y los sinsabores de la profesión.
Unas 30.000 personas pasan por año por los Centros de Tratamiento Intensivo (CTI), y ocho de cada diez se recupera. El primer CTI de Uruguay se inauguró en agosto de 1971 y hoy hay 750 en todo el país, con un promedio de ocupación del 60%, excepto los picos del invierno.
Raquel, Gladys y Mario pasaron por el CTI, y todos tienen sus recuerdos.
Raquel estaba trabajando cuando sintió un intenso dolor de cabeza: estaba sufriendo un ACV. La internaron y pasó 15 días en CTI. “Sentí que era más fácil morirme”, rememora, pero pensó en su hija y dijo “no”.
Gladys, en cambio, se encontraba en tratamiento oncológico cuando sufrió una infección generalizada que la dejó dos meses internada. Su familia, dice, se preparaba para lo peor. “Estaban despidiéndose, ese era el pronóstico”.
A Mario le tocó llegar a un CTI, donde pasó 18 días, en plena pandemia, y confiesa que “estaba muerto de miedo”.
Los tres tienen en común que pudieron salir gracias al personal sanitario que trabajó en su recuperación.
Lucciano Grasiuso es médico intensivista y un enamorado de su profesión. Sin embargo, destaca que los profesionales están sometidos a grandes presiones, y habitualmente presentan problemas de salud mental, como cuadros de ansiedad, depresión y alteraciones del sueño.
Es que los intensivistas trabajan, en promedio, unas 54 horas a la semana, y un tercio de los profesionales tiene apenas un fin de semana libre al mes.
Telenoche