España ya bate su récord de hectáreas quemadas desde 1994, según Copernicus
Las estimaciones del Sistema de Información Europeo de Incendios Forestales (EFFIS) calculan que en España han ardido 380.000 hectáreas en lo que llevamos de año, mientras el combate contra las llamas aún continúa.
Todos los ingredientes estaban a la vista para crear la tormenta perfecta. Véase: una primavera muy lluviosa en el oeste español, junto con una ola de calor que ha eliminado todo rastro de humedad en una vegetación a ras de suelo muy desarrollada, pero completamente seca, aderezada por la falta de gestión forestal y de la suficiente dotación de medios que varios cuerpos de Bomberos han denunciado en las distintas comunidades autónomas afectadas.
Esta combinación ha dado como resultado la oleada de incendios estivales más grave desde 1994, cuando se quemaron en España 437.602 hectáreas, según datos del Ministerio de Medio Ambiente, que entonces dirigía un joven Josep Borrell.
El Sistema de Información Europeo de Incendios Forestales (EFFIS) del programa Copernicus estima que, en lo que llevamos de año, se han quemado en el Estado 382.607 hectáreas en 228 incendios; cifra que aumenta día a día mientras continúa la desgracia social y medioambiental que afecta particularmente a Galicia, Asturias, Castilla y León y Extremadura que son, excepto esta última, las regiones más envejecidas y despobladas del país.
Esto también afecta al cuidado del monte, ante el abandono de prácticas como la ganadería extensiva, que podría sanear los montes de forma natural durante el invierno y la primavera.
De los 10 incendios forestales más importantes en lo que llevamos este siglo en España, cinco se han producido en los últimos 15 días de agosto: A Rúa en Orense (44.424 hectáreas), Uña de Quintana en Zamora (40.781), Benuza en León (32.596), Manzaneda (28.485) y Oímbra (28.485), también en la región orensana.