Dr. Gabriel Cartagena: un llamado urgente a la población de Salto ante el alza de estafas

Dr. Gabriel Cartagena: un llamado urgente a la población de Salto ante el alza de estafas

En el programa «Propuesta Diferente de», el Dr. Gabriel Cartagena, un destacado docente de la Facultad de Derecho especializado en informática jurídica, brindó una entrevista sobre el alarmante aumento de estafas en Uruguay, con Salto ocupando el preocupante cuarto lugar a nivel nacional. La charla, abordó la proliferación de estos delitos impulsados por el auge de la tecnología y el comercio electrónico, y ofreció valiosas recomendaciones para prevenir ser víctima.

El Dr. Cartagena, con años de experiencia en el campo y una dedicación constante a la educación en informática jurídica, enfatizó la importancia de la prevención y la denuncia para combatir esta problemática que afecta a un sector considerable de la población. «Lamentablemente Salto ocupa el cuarto lugar a nivel del país de promedio de cantidad de estafas, con un aumento muy importante», señaló el doctor, resaltando que al menos dos de cada diez personas han tenido contacto o han sido víctimas de algún tipo de estafa.

La evolución de las estafas en la era digital

El aumento exponencial de las estafas está directamente relacionado con el incremento del uso de la tecnología y el comercio electrónico, especialmente a partir de la pandemia. El Dr. Cartagena explicó que, si bien el comercio exterior electrónico (como el caso de Temu) es un tema aparte, la preocupación principal se centra en las estafas que afectan directamente a los ciudadanos en su día a día.

«Hay algunos ítems que me gustaría compartir con la audiencia sobre cómo evitar este tipo de cuestiones, que es un poco lo que tenemos que enseñar», afirmó el experto, destacando su rol docente en la Facultad de Derecho para educar a la población sobre estos riesgos.

Claves para protegerse: consejos fundamentales del Dr. Cartagena

El Dr. Cartagena compartió una serie de recomendaciones esenciales, algunas de ellas avaladas por el propio Ministerio del Interior, para evitar caer en las trampas de los estafadores:

  • Desconfiar de Precios Sospechosamente Bajos: Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad (por ejemplo, automóviles o productos electrónicos a precios irrisorios), es probable que se trate de una estafa. Se han registrado casos con páginas falsas de automotoras o incluso de zapaterías reconocidas.
  • Verificar la reputación del vendedor: Antes de realizar cualquier compra en línea, es crucial revisar la reputación del vendedor, la antigüedad de su perfil y si se trata de una página oficial.
  • Evitar enlaces en mensajes y Redes Sociales: No hacer clic en enlaces que lleguen por mensajes de texto, WhatsApp o redes sociales, ya que suelen ser la puerta de entrada para el robo de información.
  • No enviar dinero por reclamos urgentes o pagos sin confirmación oficial: Las llamadas o mensajes de UTE, OSE, bancos o cualquier entidad que soliciten un depósito urgente para un trámite o un préstamo son, sin excepción, falsas. Ninguna institución legítima exigirá pagos de esta manera.
  • Realizar denuncias rápidamente: A pesar de que el índice de personas formalizadas por estos delitos aún es bajo, la denuncia es fundamental. Es crucial aportar toda la información posible: fuentes, datos de las personas involucradas y cualquier registro de la estafa. Esto permite a la policía y a los abogados trabajar de manera efectiva.

Avances legales y desafíos en la recuperación de fondos

El Dr. Cartagena también trajo una buena noticia: una sentencia favorable del tribunal de apelaciones en Montevideo que obliga a un banco a devolver dinero a una persona estafada. Si bien aclaró que no todos los casos califican para este tipo de reclamo, abre un camino importante no solo en el ámbito penal, sino también en el civil, instando a los bancos a mejorar la seguridad de sus programas. La clave para estos reclamos exitosos radica en demostrar que el cliente actuó de forma diligente y fue víctima de una estafa compleja que un ciudadano común no podría haber detectado.

La importancia de la seguridad en las contraseñas y el uso del Wi-Fi público

El experto enfatizó la necesidad de utilizar contraseñas fuertes (numéricas y alfanuméricas) y no guardarlas en dispositivos móviles o computadoras. Recordó que entidades como el BROU y el BPS exigen cambios periódicos de contraseña por seguridad.

Un punto crucial que el Dr. Cartagena detalló fue el riesgo de usar redes Wi-Fi públicas para realizar transacciones bancarias o ingresar claves. «Cuando en nuestro celular no tenemos datos móviles… muchas veces nos conectamos a los lugares públicos», explicó. Sin embargo, advirtió que en plazas, aeropuertos y otros lugares públicos, existen estafadores que se conectan a los enrutadores de estas redes para acceder a la información de los usuarios. Puso como ejemplo un caso reciente de un salteño en Buenos Aires que, por conectarse a la red Wi-Fi de un hotel, sufrió una estafa millonaria.

Educación como herramienta fundamental contra el delito informático

El Dr. Cartagena subrayó que la falta de educación en informática jurídica es un problema que se busca subsanar. Desde hace más de dos décadas, su formación y la de la Facultad de Derecho han puesto énfasis en estos temas. Asimismo, destacó la labor conjunta con la policía comunitaria en liceos y diversos talleres, enfatizando que la población debe informarse. «No nacimos con el celular inlatable», dijo, haciendo hincapié en que las generaciones mayores, en particular, necesitan interiorizarse y seguir las páginas de información gubernamentales como AGESIC y el Ministerio del Interior para prevenir estos delitos. Es vital informar también a niños y adultos mayores, quienes son blancos fáciles debido a su menor familiaridad con la tecnología.

Intimaciones de deudas: ¿cuándo son legítimas y cuándo no?

Otro tema abordado fue el de las intimaciones de deudas. El Dr. Cartagena fue categórico: ninguna institución legítima intimará a pagar algo por mensaje de WhatsApp o SMS que invite a hacer clic en un enlace. Las comunicaciones por WhatsApp o mensaje de texto pueden ser para recordar una deuda, pero nunca para exigir un pago inmediato a través de un enlace. La única intimación oficial y legal es a través de un cedulón judicial, entregado por un funcionario del Poder Judicial, que otorga un plazo para presentarse y regularizar la situación.

Respecto a las llamadas amenazantes de empresas de cobranza, el Dr. Cartagena las calificó como un problema diario que afecta psicológicamente a las personas. Si bien escapa a la estafa informática, roza el delito de extorsión debido a los métodos coercitivos utilizados, como amenazas de embargo o de sacar bienes de la casa. El doctor sugirió bloquear estos números y, en casos extremos, realizar denuncias penales por la forma en que se realizan estas cobranzas.

Denuncia y recuperación: un camino difícil pero necesario

Finalmente, el Dr. Cartagena reiteró la importancia de la denuncia en las seccionales policiales más próximas o en la Dirección de Investigaciones de Delitos Complejos y la unidad de Cibercrime. Lamentablemente, el porcentaje de recuperación del dinero estafado es bajísimo, apenas un 1% de cada 100 denuncias según cifras del Ministerio del Interior. Sin embargo, la denuncia es crucial para que la policía pueda trabajar, identificar a los responsables y, con las leyes actuales (como la Ley 20.327 que actualizó el Código Penal con el fraude informático y la suplantación de identidad), combatir a estos delincuentes.

Para consultas adicionales, el Dr. Gabriel Cartagena está disponible en Bilbao 63. «Siempre es importante asesorarse, y más cuando son montos económicos importantes», concluyó el doctor, enfatizando que la rapidez en la denuncia y la provisión de capturas de pantalla, correos, enlaces y números de teléfono son vitales para el éxito de la investigación.