Canelones lidera solución innovadora para motos incautadas con programa que forma jóvenes y promueve economía circular

Canelones lidera solución innovadora para motos incautadas con programa que forma jóvenes y promueve economía circular

Mientras Uruguay enfrenta el desafío de más de 58 mil motos acumuladas en depósitos policiales —con predios colapsados en Montevideo y el interior—, Canelones implementa una iniciativa pionera que combina inclusión social, seguridad vial y economía circular a través del proyecto Moto-Reciclaje. Este programa no solo aborda el problema de las motos incautadas, sin  que transforma el desafío en oportunidades concretas para jóvenes en situación vulnerable.

Recientemente, con la presencia de la intendenta Gabriela Garrido, se realizó el cierre de la primera etapa de este innovador proyecto que capacitó a 196 jóvenes en mecánica de motos y gestión de residuos, logrando 43 inserciones laborales y numerosas reintegraciones al sistema educativo, particularmente en UTU. La intendenta Garrido destacó que se trató de un proceso de formación integral para jóvenes en situación de vulnerabilidad, muchos provenientes del INAU o en situación de calle, quienes no solo adquirieron habilidades técnicas sino que encontraron un espacio de contención y desarrollo personal.

El éxito de Moto-Reciclaje se basa en una sólida articulación público-privada que involucró a la Intendencia de Canelones, INEFOP, CECONEU y 13 empresas privadas como Gerdau y Triex. Estas compañías no solo participaron en la capacitación, sino que ofrecieron oportunidades laborales reales a los egresados. Un caso emblemático es el de Micaela Cilintano, primera mujer en completar el programa y ahora empleada en Triex, quien relató cómo pasó de no saber nada de mecánica a construir un futuro en el área técnica gracias a esta oportunidad.

El proyecto abordó simultáneamente dos problemáticas críticas: el desempleo juvenil y la acumulación de motos incautadas sin destino final. Los participantes recibieron formación en desarme y clasificación de piezas para reutilización (motores, metales, plásticos), talleres de seguridad vial con inspectores de tránsito, y módulos de habilidades blandas con acompañamiento socioeducativo. Alejandro Alberro, Director de Tránsito de Canelones, resaltó que el programa no solo genera inserción laboral sino que también promueve conciencia vial entre los jóvenes participantes.

Marcelo Metediera, exintendente de Canelones y actual presidente de Unasev, destacó el carácter integral del modelo: «Aquí confluyen políticas de educación, empleo, inclusión social y seguridad vial. Incluso participaron personas privadas de libertad, demostrando que es un modelo escalable a nivel nacional». Mientras el Ministerio de Ambiente trabaja en una norma para que los fabricantes asuman el reciclaje de motos, Canelones muestra con hechos que existen soluciones inmediatas y efectivas.

Con 126 jóvenes que completaron satisfactoriamente la formación (50% de los cuales ya se insertaron laboralmente o retomaron estudios), el programa demuestra su impacto concreto. Ante estos resultados, ya se evalúan nuevas ediciones del programa en colaboración con INEFOP, mientras empresas participantes piden su replicación a nivel nacional, destacando cómo genera mano de obra calificada al tiempo que reduce residuos.

En cifras concretas, el balance es elocuente: 196 jóvenes formados, 43 empleos formales creados, y un modelo probado que podría aplicarse a las más de 7,000 motos acumuladas solo en los depósitos montevideanos. Canelones ha demostrado cómo convertir un problema nacional en una oportunidad de inclusión y sostenibilidad, ofreciendo un modelo replicable que combina innovación social, desarrollo técnico y cuidado ambiental.

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