La Marina brasileña expulsa al primer militar implicado en el ataque golpista del 8 de enero
Marco Antonio Braga Caldas alegó ante el Supremo no haber participado en actos de vandalismo.
La Marina de Brasil expulsó al suboficial de la reserva Marco Antonio Braga Caldas, de 51 años, condenado por los actos del 8 de enero. Es el primer militar de las Fuerzas Armadas en ser excluido de la carrera por la invasión a los edificios públicos.
La expulsión fue decidida por un Consejo de Disciplina creado por la Marina para resolver la situación del militar tras su condena por el STF (Supremo Tribunal Federal) a 14 años de prisión.
El consejo se instaura para juzgar a militares sospechosos de haber cometido infracciones disciplinarias o condenados a penas superiores a dos años por la justicia ordinaria.
A diferencia de la condena del STF, el colegiado evalúa normas de conducta de la carrera militar para decidir si el acusado puede seguir vinculado a la Marina.
La conclusión fue que Caldas debía ser expulsado para preservar la disciplina en la institución. Una decisión favorable al suboficial podría sentar un precedente para nuevas violaciones de las normas militares.
En audiencia ante el STF, Caldas negó haber participado en actos de vandalismo el 8 de enero. Alegó que defendió a un policía militar agredido por manifestantes y que buscó refugio en el Palacio del Planalto.
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