Las muertes por ictus disminuyen en Europa pero aumentan en todo el mundo, según un nuevo análisis
Según los autores del estudio, los esfuerzos de prevención del ictus deben centrarse en la hipertensión, el estilo de vida y los factores ambientales que pueden aumentar el riesgo de las personas.
El número de accidentes cerebrovasculares ha aumentado en todo el mundo desde 1990, pero Europa va a contracorriente, según un nuevo análisis mundial.
El ictus fue la tercera causa de muerte en 2021 -tras las cardiopatías y la COVID-19-, matando a 7,3 millones de personas en todo el mundo y a 967.000 en Europa. En total, 11,9 millones de personas sufrieron un ictus ese año, según las estimaciones.
Aunque la carga mundial de ictus ha aumentado en las tres últimas décadas, no se ha dejado sentir por igual en todas las regiones. La incidencia y las muertes son mayores en los países de renta baja y menores en los de renta alta, y los principales factores de riesgo también difieren, según el estudio publicado en la revista ‘Lancet Neurology’.
Factores de riesgo metabólicos frente a ambientales
«El número de personas que sufren un ictus y mueren o quedan discapacitadas a causa de él crece rápidamente en todo el mundo, lo que sugiere claramente que las estrategias actuales de prevención del ictus no son suficientemente eficaces», declaró en un comunicado el Dr. Valery Feigin, director del Instituto Nacional de Ictus y Neurociencia Aplicada (NISAN) de la Universidad Tecnológica de Auckland y autor principal del estudio.
El equipo de Feigin trazó un mapa de cómo factores de riesgo como la contaminación atmosférica, el tabaquismo, el comportamiento, la dieta, los factores ambientales y las cuestiones metabólicas afectan a la carga global de tres tipos de ictus: el ictus isquémico, la hemorragia intracerebral y la hemorragia subaracnoidea.
Los riesgos metabólicos contribuyeron al 68,8% de todos los ictus, mientras que los riesgos medioambientales representaron el 36,7% y los riesgos conductuales constituyeron el 35,2%.
Entre 1990 y 2021, algunos factores de riesgo se convirtieron en factores más importantes de mala salud tras un ictus, como un índice de masa corporal (IMC) y una presión arterial elevados, bajos niveles de actividad física y dietas ricas en azúcares y pobres en ácidos grasos omega-6. El clima más cálido también contribuye cada vez más a los accidentes cerebrovasculares.
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