¿Cómo han evolucionado los asuntos económicos europeos bajo la presidencia de Von der Leyen?

¿Cómo han evolucionado los asuntos económicos europeos bajo la presidencia de Von der Leyen?

Ursula von der Leyen aspira a un segundo mandato al frente de la Comisión Europea. ¿Qué ha supuesto para la economía su actual mandato de cinco años?

Cuando Europa vote en junio para elegir un nuevo Parlamento, el resultado influirá indirectamente en el nombramiento de un nuevo presidente de la Comisión. Tras cinco años en el cargo, la política alemana Ursula von der Leyen vuelve a presentar su candidatura con la esperanza de mantener su título al frente del brazo ejecutivo de la UE.

Dado el contexto más amplio de su mandato, von der Leyen termina esta etapa con un legado importante. Pocas veces un jefe de Comisión ha superado semejante serie de retos, en particular la pandemia del COVID-19, la invasión rusa de Ucrania y el repunte inflacionista que estos dos acontecimientos desencadenaron.

Aunque la política monetaria corresponde al Banco Central Europeo, la Comisión interviene en los asuntos económicos, dando forma a políticas que buscan fomentar el crecimiento, ese santo grial esencial para mantener un buen nivel de vida, que está actualmente estancado en la UE.

Los defensores de Von der Leyen apuntarían a una buena dosis de mala suerte. Los críticos dirían que la mala gestión no ha ayudado. En su discurso anual ante el Parlamento Europeo el año pasado, la actual Presidenta de la Comisión esbozó sus victorias a favor del crecimiento, con la esperanza de atraer a los eurodiputados de su Partido Popular Europeo, de centro-derecha.

Más de seis meses después, con una nueva era política en el horizonte, ‘Euronews’ explora ahora algunos momentos económicos clave de la presidencia de von der Leyen.

Fondo europeo de nueva generación

Una de las iniciativas financieras más definitorias de la Comisión en los últimos años ha sido el programa NextGenerationEU, también conocido como NGEU. En un esfuerzo por reactivar la economía europea, afectada por una pandemia, los países de la UE acordaron reunir fondos con la esperanza de evitar que se repitiera la crisis del euro de diez años antes.

Los Estados miembros con mayores necesidades económicas, como Croacia o Grecia, recibieron la mayor asignación de ayuda. En un alarde de solidaridad, las naciones más ricas, como Dinamarca o Irlanda, recibieron menos.

El éxito del paquete de estímulo, por valor de unos 832.000 millones de euros, aún está en estudio. Aunque el NGEU entró en funcionamiento en 2021, los Estados miembros están obligados a presentar propuestas de gasto para desbloquear los fondos, una cláusula que ha dilatado la asignación de recursos.

La fecha límite para gastar los cheques de estímulo es 2026, un límite que algunos han considerado demasiado restrictivo. Algunos proyectos de infraestructuras, como la mejora de los sistemas de transporte y las infraestructuras, no pueden realizarse de la noche a la mañana, afirman.

Los críticos también sostienen que el alcance de un estímulo puntual es limitado a la hora de crear servicios que requieren personal permanente, como las ayudas para el cuidado de niños. Sin embargo, a pesar de sus defectos, y aunque llegó mucho más tarde que su homólogo estadounidense, el NGEU ha resultado fructífero.

Junto con los esfuerzos del Banco Central Europeo, la puesta en marcha del fondo contribuyó a calmar el frenesí de los mercados en plena pandemia.

«NextGenerationEU ha desempeñado un papel clave en la preservación de la inversión pública, un hecho que contrasta fuertemente con la desastrosa experiencia de los años posteriores a la crisis financiera, cuando la inversión pública se desplomó», declaró el mes pasado el comisario de Economía de la UE, Paolo Gentiloni.

«Sobre la base de nuestras previsiones de otoño, se espera que el coeficiente de inversión pública de la UE aumente hasta el 3,5% del PIB en 2025, frente al 3,0% en 2019. Y alrededor de la mitad de ese aumento está relacionado con la financiación de la UE», añadió. (euronews)