“Uruguay es un ejemplo en la región en producción ovina”
Alfredo Fros es Presidente del Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL), timoneando el barco de la producción ovina en medio de mercados con grandes tempestades en lanas, especialmente gruesas y medias y carne ovina. Considera que Uruguay “tiene las razas ovinas, la tecnología y los productores con capacidad de adaptarse a producir los productos que demanden los mercados” e incluso una investigación agropecuaria capaz de dar una rápida respuesta si se necesita. Fros evaluó el lanzamiento de la Zafra Ovina 2023, y el respaldo al sector que demostró el Poder Ejecutivo con la presencia de Lacalle Pou. Dijo que el SUL trabaja en soluciones, con el Ejecutivo y otros segmentos de la cadena.
-En el marco del lanzamiento de la Zafra Ovina 2023, en su discurso pidió el traccionamiento de toda la cadena. ¿Puede profundizar en ese concepto?
-Lo importante es tener la colocación de producto y al mejor valor posible. Si eso sucede en un extremo de la cadena, es la tracción real. De ahí hacia abajo, si vamos a la producción, el productor tiene la capacidad de adaptarse a ese producto que le demanden y en caso de no tener las herramientas tecnológicas o el conocimiento, hay instituciones que tienen esa información y la tecnología. Si no las tienen para una transferencia rápida, se puede dar una inmediata respuesta desde la investigación. Con eso entiendo que lo importante por la lógica del mercado, es justamente tener allá arriba la salida del producto, con buen valor y en forma constante. Hacia abajo ordenarlo.
-¿Esa rápida reacción del sector productivo se puede lograr con las razas ovinas ya presentes o habría que ir incorporando otras?
– Desde mi punto de vista, Uruguay no estaría precisando razas nuevas. Se puede incrementar la productividad con las razas que ya tenemos. Lo primero es ver qué me demandan para diseñar mi sistema productivo y después, al hacerlo, ver los elementos necesarios para lograr ese mejor producto. No me parece que haya tener un animal diferente.
-¿Qué evaluación hace de la propuesta voluntaria de la industria lanera de suspender, por seis meses, el ingreso en admisión temporaria de todas las lanas por encima de 26,5 micras, para dar señal al sector y demostrar que la admisión temporaria no genera consecuencias negativas para la colocación de las lanas de mayor diámetro?.
– Es una medida de recibo, una buena señal. Todo comenzó con un pedido de las gremiales, el Secretariado Uruguayo de la Lana elabora un documento, de la misma manera que el MGAP lo pide y lo analiza, al igual que la industria lanera, que también está haciendo su análisis. Si todos estamos estudiando algo, es que estamos buscando una solución. Entiendo que la medida de la industria es importante y está muy bueno que la industria lanera vea que cada uno tenemos que hacer algunas revisiones en los segmentos de la cadena. Fue una propuesta voluntaria de la industria lanera, es de recibo. Se analizará más profundamente para ver cuál es el impacto de esta medida, pero es muy bienvenida, suma y seguirá siendo parte del análisis que todos estamos haciendo.
-En un momento de dificultades para el sector ovino, tanto en carne como en lana, la apertura de la Zafra Ovina 2023 tuvo una importante concurrencia y el Poder Ejecutivo remarcó su compromiso con el sector y en buscar la solución a los principales problemas. ¿Qué evaluación hace?
-Siempre es más fácil conseguir una buena concurrencia cuando el sector está bien, pero en este caso se dio todo lo contrario. Fue un gran desafío, porque se nos juntaron complicaciones en los mercados más importantes, sea por lana o por carne. Tenemos ese stock que nos está complicando, hay una oportunidad por los sistemas laneros, porque está claro que a menor diámetro mejor precio y mejor colocación del producto; después, para otras lanas, veíamos que la carne era la salida, pero el mercado de la carne también se complicó. El apoyo del Poder Ejecutivo fue muy importante y eso es un claro mensaje. A su vez las gremiales e instituciones estaban representadas, al igual que la industria de la carne y la lana, y además con la participación de muchos productores. Hubo delegaciones de Brasil encabezado por el presidente de la Asociación Riograndense de Criadores de Ovinos (ARCO), Edemundo Ferreira Gressler.
Esto me hace reflexionar tres cosas.
-¿Cuáles son?
-Esa gran concurrencia y el apoyo del Ejecutivo nos está diciendo que el rubro ovino es históricamente, extremadamente importante para el Uruguay y lo sigue siendo. Es un rubro que está presente y va a estar en nuestros sistema productivo. Otra lectura sería que somos todos conscientes de la complejidad y los problemas que tiene el rubro hoy. Sabiendo la importancia que tiene y la problemática, si estamos todos juntos es porque entendemos que hay que hacer, proponer y desarrollar soluciones. Esas tres cosas me llevan a decir que para la zafra que comienza, los productores están, las ovejas, con la mejor genética también están y se están aplicando las tecnologías. Se están tomando acciones. Esperemos que en el menor plazo posible empecemos a tener resultados y que sean ahora para poder capitalizarlos en esta zafra.
-¿Sorprendió la visita de los criadores de ovinos de Brasil?
– Estamos siempre en contacto. Uruguay es un ejemplo en la región en cuanto a producción ovina y el uso de tecnologías, además en cuanto a la institucionalidad agropecuaria. El SUL es muy reconocido en toda la región. Pocos días atrás estuve en Bagé, en el lanzamiento de una certificación de lanas gaúchas. Hice una exposición e intercambiamos con el presidente de ARCO. Siempre están mirando al SUL para diseñar cosas en conjunto y se interesan por la cosecha y presentación de nuestras lanas, con la intención de que le podamos transmitir la experiencia e incluso, se pueda llegar a la firma de algún convenio, para que Brasil pueda ir mejorando en sus procesos.
-¿Qué aportó esa ida a Bagé?
-Trajimos algunas ideas porque había algunas industrias trabajando en estas lanas medias y gruesas para diferentes usos. La diferencia entre Uruguay y Brasil es su potente mercado interno. Vimos productos que antes eran confeccionados con otras materias primas y en este momento se hacen con lanas, sea para uso industrial, para recubrimiento de metales dentro de la industria, materiales como fieltros de alta compactación. También estamos apoyando todas las iniciativas posibles en cuanto a usos no tradicionales de nuestras lanas. Hay que tener claro que sea cual fuera las alternativas, no hay que esperar grandes valores por este producto por el destino que tienen esas lanas al momento de usarlas. Eso pensando en el mediano y largo plazo, para ver los productores cómo tenemos que diseñar nuestro sistema para no quedar nuevamente rehenes de estas situaciones como las que se viven hoy.
-¿Reactivar el consumo en el mercado interno puede ser una salida para la colocación de carcasas pesadas que antes iban a China y hoy se desaceleró la demanda?
-El SUL está trabajando con INAC, Poder Ejecutivo y otros actores, estamos en la línea de abrir todos los frentes, ir por más mercados, por más destinos para carne con hueso que no son tan eficientes y ver qué línea de productos podemos desarrolla allí. Hay que ir por mercados que ya teníamos para ver si hay oportunidades puntuales. Por ahí surgen un par de productos según estudios del INAC. Si surge la colocación de algunos cortes, para el resto de la carcasa surge la oportunidad de apostar al mercado interno, que tiene un consumo de 2,4 kilos al año y en su mayoría es consumo predial. Hay un potencial enorme de crecimiento, pero hay que desarrollar la promoción de producto y educación del consumidor. Hay que entender que el mundo cambió y el producto debe ser presentado de otra manera, cortes en bandeja, de fácil preparación, etc. Hay que trabajar en promoción y educación. Hay que ver dentro de mercado interno si la carne ovina puede formar parte de la dieta de las escuelas, hospitales, Ministerio de Defensa o del Interior. Por ahí también hay una oportunidad. Si lográramos que en la dieta de las escuelas esté incluida la carne ovina, que hoy es vacuna, pollo y por ahí cerdo, es un paso enorme. Hay que trabajar en características y propiedades que tiene el producto. Se trata de desarrollar un trabajo más a largo plazo para educar a toda la sociedad sobre el consumo de carne ovina y sus bondades. Son varias las alternativas en las que estamos trabajando y aunque me gustaría, ahora no puedo hacer ningún anuncio.
El prestigio lanero y la esperanza en mercado chino
-Recientemente el MGAP recibió la visita del Ministro de Inversiones de Arabia Saudita. ¿Tiene esperanza de que puedan surgir oportunidades comerciales para el sector ovino?
-Se está hablando la oportunidad de corderos en pie para esos mercados que tienen una demanda importante y por un tema religioso tiene que hacer la faena en destino (son faenas bajo rito halal con destino a población musulmana). Es un abanico de cosas que trabajamos buscando mejorar la situación para la carne ovina. Estamos trabajando y buscando alternativas en mercados. Me encantaría comenzar a tener resultados concretos para anunciar, pero hoy no los tengo.
-¿Por qué el rubro ovino mantiene vigencia?
-Vaya si será importante el rubro ovino en la historia del país. La oveja es fundamental en nuestros sistemas productivos desde todo punto de vista. Es importante decir que la oveja en condiciones normales, nos devuelve la inversión con creces dentro del mismo año. Hoy, a pesar de esta situación, los productores están realizando sus esquilas pre parto, aplicando las tecnologías para lograr la mejor cosecha y presentación del producto. Este es un gran capital que tiene el Uruguay.
-En su discurso, compartió una frase de la presidenta de una empresa lanera del gobierno chino. ¿Es optimista en que se pueda destrabar el mercado durante la visita del Presidente Lacalle Pou a China?
-Tenemos muchas esperanzas en esa visita. Ojalá se logre. La frase nos lleva a eso: “sabemos y conocemos la importancia que históricamente tiene la lana entre nuestros países y esa historia de buen comercio, de varias generaciones, fue muy importante para desarrollar las negociaciones al ingreso de los productos que hoy felizmente tenemos con Uruguay”.