10 héroes de la tierra luchan contra la desertificación

10 héroes de la tierra luchan contra la desertificación

Desde plantar mil millones de árboles en Zimbabue, hasta desarrollar un juego de mesa sobre el cambio climático llamado Rescatando pingüinos en Costa Rica, un grupo de jóvenes ha sido reconocido por la ONU debido a su lucha contra la desertificación, la degradación de la tierra y la sequía.

10 Héroes de la Tierra de todo el mundo, todos menores de 35 años, han sido elegidos por la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación para compartir sus logros e ideas para la gestión sostenible de la tierra ante la creciente amenaza mundial de desertificación y pérdida de tierras.

Mientras la 16ª reunión mundial de la Convención continúa en Riad, los seleccionados han compartido lo que están haciendo para inspirar el cambio, unir a más jóvenes y demostrar el poder de la acción colectiva.

Astrid Peraza, Costa Rica

“Trabajar sola no es una opción para crear un cambio significativo”, dijo Astrid Peraza y por eso puso este sentimiento a prueba como educadora climática juvenil en Costa Rica al desarrollar Rescatando pingüinos, un juego de mesa colaborativo diseñado para enseñar a los jugadores sobre el cambio climático y sus soluciones.

También ha participado activamente en el proyecto de reforestación de manglares Vivero Verde Mar en el país centroamericano, que apoya la conservación del medio ambiente y contribuye a frenar la desertificación de las zonas costeras.

“Unirse es muy importante para superar las dificultades que supone la desertificación de la tierra para las comunidades”, afirmó, “porque cuando hablamos de cambio climático trabajar solo no es una opción”.

Billie Crystal G. Dumaliang, Filipinas

Filipinas es uno de los países más expuestos del mundo a los riesgos naturales, y éstos, como la reciente oleada de tifones que ha azotado el país, son cada vez más intensos debido al cambio climático.

La deforestación de las tierras y cuencas hidrográficas que rodean la capital filipina, Manila, ha aumentado el riesgo de que la ciudad sufra fenómenos meteorológicos extremos.

Billie Crystal G. Dumaliang y la Fundación Masungi Georeserve que dirige se han comprometido con una ambiciosa iniciativa de reforestación destinada a restaurar unas 2700 hectáreas de cuencas hidrográficas degradadas que rodean la reserva Masungi.

El proyecto es crucial para reforzar las defensas naturales del área metropolitana de Manila contra los efectos del cambio climático.

“Los filipinos están sufriendo las graves consecuencias de la sequía y la degradación del suelo en la agricultura, el bienestar y la vida cotidiana”, afirma, “por lo que necesitamos preservar la biodiversidad y mitigar los efectos de la sequía y el cambio climático. Mi organización lo hace mediante la protección de la tierra sobre el terreno, la reforestación y la narración de historias impactantes impulsadas por el geoturismo sostenible.”

Rokiatou Traoré, Malí

Rokiatou Traoré se describe a sí misma como una emprendedora verde y ha estado trabajando en Malí para crear una empresa social basada en productos del árbol de la moringa.

Un centenar de mujeres han recibido formación para crear productos a partir de 20.000 árboles; entre ellos, tés ecológicos, polvos, aceites, jabones, especias y alimentos infantiles que se han exportado a más de siete países.

En 2023, produjo 150.000 plantones de árboles de moringa resistentes a la sequía a partir de semillas para 5.000 mujeres y jóvenes agricultoras.

“Una semilla es una vida en estado latente”, afirma. “Dale agua, tierra y protección y podrá hacer frente definitivamente a la desertificación, la pobreza de las mujeres y la desnutrición”.

Sus planes de futuro son ambiciosos. Para 2030, quiere establecer una red de millones de mujeres productoras de moringa, plantar 10 millones de árboles y exportar productos derivados a los mercados nacionales, regionales e internacionales.

“Nada es imposible de conseguir con una voluntad inquebrantable

ONU