Usuaria de ASSE con discapacidad física lucha por el derecho a una pensión por invalidez
Lucia Montero de 24 años de edad, nació con una hipoxia cerebral, esta enfermedad se presenta cuando no llega suficiente oxígeno al cerebro, éste necesita un suministro constante de oxígeno y nutrientes para funcionar. La hipoxia cerebral afecta las partes más grandes del cerebro, llamadas hemisferios cerebrales.
En dialogo con CAMBIO Montero expresó que le quedaron secuelas, indicó que hace 5 años que empezó con problemas en la pierna derecha, concurrió en reiteradas oportunidades al hospital regional Salto, buscando una solución para su salud, pero “Ya no quiero ir más al HRG me siento discriminada y cada vez me piden más exámenes, son 5 años haciéndome estudios médicos y no he logrado tener la pensión que me dé algo de tranquilidad económica”
Hace un año le notificaron el diagnóstico, Lucía Montero indicó que no puede trabajar debido a su discapacidad física, el BPS no se hace cargo de la pensión porque le faltarían 13 puntos para llegar a la franja que le podría proporcionar este beneficio, por su parte ASSE le pidió más tomografías y resonancias y no la autorizan a realizarse los estudios en Montevideo.
“Yo no puedo trabajar, si no me corresponde una pensión voy a vivir dependiendo de mi mamá, a todo esto, soy celíaca y los alimentos para las personas con esta enfermedad son muy costosos, por ese motivo recurro, en primer lugar, a las autoridades del Hospital Regional Salto, a las autoridades del BPS, y a la ciudadanía en general que tenga la posibilidad de ayudarme porque ya no sabemos a quién recurrir”
$U 1300 POR MES
“Ya estoy cansada de ir al hospital a hacerme resonancias, ya sé que el resultado no tendrá ninguna consecuencia porque la tomografía no refleja la misma patología que me notificaron en el diagnóstico, yo quiero que algún médico de Salto o de Montevideo encuentre la solución definitiva al problema. Hubo una médica fisiatra en Montevideo que me explicó la posible solución para mi situación.
Lucía vive con su madre que trabaja haciendo “changas” tres veces por semana, el dinero que ingresa no es suficiente, a través del MIDES logró tener una tarjeta Uruguay Social que consiste en una transferencia monetaria que se otorga a aquellos hogares en situación de extrema vulnerabilidad socioeconómica. Su principal objetivo es asistir a los hogares que tienen mayores dificultades para acceder a un nivel de consumo básico de alimentos y artículos de primera necesidad. En el caso de Lucía la transferencia es de $U 1.300 todos los meses.
“Yo he buscado trabajo, trato de encontrar una solución a través del hospital, los médicos deberían reunirse para encontrar una salida, de lo contrario, ¿cuánto más hay que esperar?, yo estoy cansada, hace 5 años que espero que se resuelva mi situación, cada vez camino menos y estoy con mucho dolor”.
Lucía Montero vive en Calle Boicua 1658 entre Beltrán y Michelini, Barrio Ceibal, su número telefónico es el 097-939-303. (DIARIO CAMBIO)