¡Uruguay es campeón del mundo Sub 20!
Lo dio con actitud. Y con fútbol. Pero fue tanta la diferencia que se hace difícil recordar a una selección uruguaya que haya salido a aplastar a su rival desde el primer minuto y que haya sido tan superior. Este Uruguay Sub 20 dio así el paso que le faltaba. El merecido. El que selló la obtención del primer título mundial de la categoría para la Celeste, que doblegó con claridad pero con un mezquino 1 a 0. Pero valió un Mundial. Valió hacer explotar a todo un país. Y ni hablar al Estadio Diego Maradona de La Plata, repleto de uruguayos que cruzaron el charco vestidos de celeste para vivir un momento histórico.
Uruguay salió convencido de que sería campeón del mundo. O que vendería carísima su derrota. Pero fue realmente apabullante: salió a comerse la cancha, a no dejar pensar a su rival. Apretó arriba a lo largo de los 90 minutos, sumó gente en ataque y volvió rápido cuando perdió la pelota, y marcó el camino del partido. Italia poco pudo hacer. Se vio superada en todo momento. La Celeste tuvo ya a los 10’ dos disparos del capitán Díaz que se fueron afuera. Luciano Rodríguez fue figura. Franco González acompañó, Matturro hizo de las suyas defendiendo y con la pelota. Pero faltaba el toque final pese a dominar de principio a fin. Había garra, había corazón y también fútbol, pero faltaba el gol.
El golero italiano fue responsable de evitarlo en el primer tiempo tras una enorme atajada a Duarte. Pero Uruguay no se quedó. Italia intentó corregir por todos los medios para el complemento. Cambió nombres y posiciones, sumó altura, pero no hubo caso. A su frente había un equipo decidido a ser campeón. El DT Marcelo Broli mandó a Ferrari a la cancha. González la rompió en una gran jugada individual en la que se metió al área, pero el delantero no pudo definir.
Díaz volvió a probar. Pero no había caso. De yapa, en arbitraje comenzó a fallar, pero Uruguay mantuvo la cabeza fría incluso más allá de la durísima falta que mereció la roja que le sacaron a Pratti y que luego se revirtió por el VAR. El reloj sumaba minutos, pero el equipo celeste tenía paciencia. Hasta que a los 85’ llegó la locura. Córner, cabeceó González, Matturro y Ferrari intentaron mandar la pelota a la red, pero terminó en la cabeza de Rodríguez, que no perdonó. Después, el descuento esperando que el partido terminara. Hasta que llegó el pitazo final y Uruguay puso otro sello en la historia del fútbol mundial. Ahora, con tinta celeste de estos gurises del futuro.