Se lleva vendido más del 50% del arroz de la zafra pasadaLa dinámica de ventas de arroz en este primer trimestre de la zafra arrocera 2021-22 ha sido diferente a lo ocurrido en igual período de la zafra pasada. “Al cierre de mayo, entre arroz elaborado, paddy y subproductos se llevan exportadas unas 314,399 toneladas por un total de US$ 128 millones, lo que es un 76% más en volumen y un 35% más en valor total que a igual mes del año pasado”, comenzó diciendo a Rurales El País Nicholás Lawlor, presidente de la Gremial de Molinos Arroceros de Uruguay.
La dinámica de ventas de arroz en este primer trimestre de la zafra arrocera 2021-22 ha sido diferente a lo ocurrido en igual período de la zafra pasada. “Al cierre de mayo, entre arroz elaborado, paddy y subproductos se llevan exportadas unas 314,399 toneladas por un total de US$ 128 millones, lo que es un 76% más en volumen y un 35% más en valor total que a igual mes del año pasado”, comenzó diciendo a Rurales El País Nicholás Lawlor, presidente de la Gremial de Molinos Arroceros de Uruguay.
A este respecto, hay distintas consideraciones a realizar. En primer lugar el carry over de arroz ya vendido pero no exportado de la zafra 2020-21 fue en el eje de las 180,000 toneladas, de las cuales 150,000 estaban elaboradas y 30,000 estaban en paddy. Esto favoreció las exportaciones durante marzo de 2022, cuando normalmente los molinos realizan mantenimientos y se dedican al secado y recibo de la nueva zafra. “En el mismo trimestre del año pasado no se contaba con carry over de la zafra 2019-20 porque se había vendido todo”, destacó Lawlor.
La segunda diferencia está en el arroz paddy: el año pasado al mes de mayo se llevaban 29,312 toneladas a un precio promedio de US$ 355 por cada una, y a mayo de este año se llevan 127,027 toneladas a un precio promedio de US$ 296. “Casi la mitad de este volumen fue vendido en un rango de US$ 267 a US$ 290 por tonelada, para entregar de marzo a junio de 2022, al tiempo que a fines de diciembre de 2021 y principios de 2022, cuando los stocks de arroz sin vender eran muy elevados y la nueva cosecha estaba a dos meses de llegar”, expresó el presidente de la Gremial de Molinos Arroceros. Esto indica que el valor de US$ 296 por tonelada abarca un período de ventas amplio que promedia las hechas meses atrás con las más recientes.
El tipo de cambio brasileño incide de sobremanera. Sobre finales de enero el real comenzó a apreciarse pasando de valores de 5,8 por dólar a precios en febrero de 4,7. “Esto permitió ventas a Brasil que tonificaron los precios pero que, si se ven los números de Aduanas, son precios FCA plantas que son más bajos que los precios FOB del puerto de Montevideo, que conllevan menos costos”, aseguró Lawlor. La apreciación del dólar en el país norteño lo vuelven más competitivo a la exportación y menos favorable a que importen desde Uruguay.
A mayo de este año se llevan exportadas a Brasil 42,935 toneladas de arroz y subproductos a un promedio de US$ 464 por tonelada, mientras que el año anterior al mismo período se habían enviado 7,554 toneladas a US$ 536 promedio. “Se estima que hay otras 60,000 toneladas más para ser exportadas a Brasil en los próximos meses a precios similares ya que problemas gremiales con la Aduana en Brasil han demorado los cruces de frontera”. No obstante, es preciso recalcar que a mayo del año pasado el principal cliente era Irak con 63,000 toneladas exportadas a US$ 570, al tiempo que este año dicho país está comprando en Tailandia arroz blanco a precios de US$ 430 por tonelada FOB, muy inferiores a los valores que Uruguay ostenta hoy en día.
Se estima que la industria lleva comercializado en el eje del 50% de la zafra y le resta por elaborar y exportar mucho de lo vendido, por lo tanto “no se apura a realizar ventas a la espera de un ansiado aumento de precios internacionales que es fundamental para el ánimo de los productores y encarar la próxima siembra de setiembre”, dijo Nicholás Lawlor. Para eso será muy importante la información de siembra y evolución de los cultivos de arroz en el hemisferio norte.
Finalmente, el caos logístico internacional sigue complicando la exportación de arroz a clientes de menor porte en los países de destino. “No se encuentran contenedores y los que aparecen están muchas veces en estados calamitosos para el embarque de alimentos: los barcos pasan de largo por el puerto de Montevideo y las tarifas de los fletes nos siguen sacando de muchos mercados. La industria se ha adaptado a esta situación y a la realidad que nuestro producto es de bajo valor relativo y mucho peso específico, por lo que no es prioridad para las navieras”, cerró Lawlor.
Fuente: Rurales El País