Se espera la mayor producción de arroz de la última década

Se espera la mayor producción de arroz de la última década

La cosecha de arroz que se está finalizando tendrá como resultado la mayor producción de arroz en la última década, considerando el gran aumento del área sembrada (se estima que un 15% más que en la campaña 2020-21) y los buenos niveles de productividad previstos.

 

Para ilustrar esto marquemos algunos números: se sembraron casi 164.000 hectáreas y se obtendrán cerca de 9.200 kilos por cada una de ellas, lo que marca una producción nacional que se acerca al millón y medio de toneladas. En 2010-11, cuando se cultivaron 195.000 hectáreas, se cosechó 1.6 en la misma medida.

El Centro de Estudios para el Desarrollo publicó un boletín sectorial de la cadena arrocera al cierre de abril de 2022. La idea del CED es generar un informe de este tipo por mes, coincidiendo con distintos momentos de los subsectores del agro. “El próximo seguramente sea de soja y luego de ganadería”, dijo a Rurales El País el Ec. Ignacio Umpiérrez, quien junto con Emilia Panizzolo, Sabrina Riveiro, Ramiro Correa y Martín Blanco confeccionan este valioso material.

El sector arrocero uruguayo se destaca por su descentralización y el rol socio-económico que cumple en pequeñas localidades del interior profundo: “Se produce en muchos lugares donde los centros poblados son de menos de 5.000 habitantes”, expresó Umpiérrez.

Por el norte, las principales localidades arroceras son Bella Unión, Colonia Palma, Tomás Gomensoro, Cuaró, Baltasar Brum, Belén e Itapebí. Por el centro se encuentran chacras en Pueblo del Barro, Paso Lapuente, Vichadero e Isidoro Noblía. Finalmente se encuentra la mayor superficie en el este en Rincón de Ramírez, Río Branco, Vergara, Arrozal 33, Charqueada, Cebollatí, San Luis al Medio, Chuy, Velázquez, Varela, Pirarajá, Mariscala y Lascano.

Uruguay se destaca por su calidad, inocuidad y diferenciación, pero también lo hace en su productividad. El CED marca que se registra una tasa de crecimiento promedio anual del 2% en los últimos 20 años, alcanzando el mejor rendimiento de América Latina y top 5 a nivel global. Por tanto, la zafra 2021-22 tendrá nuevamente rendimientos en promedio por encima de los 9.000 kilos por hectárea.

El aumento del precio de los insumos y otros costos medidos en dólares desafió la ecuación del productor. Según estimaciones del CED, considerando rendimiento y precio, se puede esperar un ingreso bruto de US$ 2260 por hectárea, al tiempo que ACA estima un nivel de costos de US$ 2100 por hectárea. El sector acumulará 3 años consecutivos de márgenes positivos dado las buenas cosechas y la mejora de precios, pero a la vista está que el riesgo capital crece, sumado a una menor competitividad por el tipo de cambio.

En materia exportadora, el CED establece que la producción mencionada de esta zafra generará un ingreso de divisas de al menos unos US$ 500 millones, lo cual es netamente superior a lo registrado en los últimos 7 u 8 años.

Esto establece que Uruguay se ubique dentro del top 10 de exportadores a nivel mundial. Según estimaciones del USDA de 2021, nuestro país está solo por debajo de India, Vietnam, Tailandia, Pakistán, Estados Unidos, China, Birmania, Camboya y Brasil en ese orden, y por encima de Paraguay y la Unión Europea. “Lo importante de esto también es que se midió en valores absolutos, y en Uruguay se utiliza solo el 1% de la superficie agropecuaria para el cultivo de arroz”, manifestó el Ec. Umpiérrez.

El arroz uruguayo se coloca en más de 40 países y alimenta a más de 17 millones de personas en el mundo. La Unión Europea, Iraq, Perú, Brasil, México y Turquía son los principales destinos de exportación. “Es un desafío ingresar a estos mercados con mejores condiciones, en la UE o Turquía se paga más de un 20% en aranceles”, dijo Umpiérrez. En la pasada zafra, Venezuela volvió a ser un destino relevante.

“El sector arrocero uruguayo tiene enormes fortalezas en productividad, investigación, integración vertical de la cadena, diversificación exportadora, impacto socioeconómico y calidad de grano, entre otros”, expresó Umpiérrez, quien destacó que se puede elevar la frontera de producción sin dañar el medio ambiente, pero hay que enfrentar debilidades como los costos logísticos, donde “la generación de la hidrovía de la Laguna Merín podría ser una enorme oportunidad”.

Fuente: Rurales El País