Moscú lanzó otro ultimátum a Ucrania para que entregue territorio: “Es por su propio bien, o la cuestión la decidirá el ejército ruso”
Putin mandó a su canciller, Serguei Lavrov, a pedir que Kiev reconozca sus “nuevas tierras”, haciendo alusión a las regiones de Donetsk, Luhansk, Zaporizhzhia y Kherson. El Kremlin quiere anexarlas tras realizar un referédum fraudulento.
Un día después de que el presidente ruso Vladimir Putin dijera que estaba abierto a negociar sobre Ucrania, su ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, dijo que Kiev y Occidente pretendían destruir su país y que Ucrania debía cumplir las exigencias de Moscú o lo haría su ejército.
Kiev y sus aliados occidentales han rechazado la oferta de Putin de dialogar, mientras sus fuerzas bombardean ciudades ucranianas con misiles y cohetes y Moscú sigue exigiendo que Kiev reconozca su conquista de una quinta parte del país.
El gobierno de Volodimir Zelensky afirmó que luchará hasta que Rusia se retire.
“El enemigo conoce bien nuestras propuestas de desmilitarización y desnazificación de los territorios controlados por el régimen y de eliminación de las amenazas a la seguridad de Rusia que emanan de ellos, incluidas nuestras nuevas tierras”, declaró a última hora del lunes el ministro de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, a la agencia estatal de noticias TASS.
“La cuestión es simple: cúmplanlas por su propio bien. De lo contrario, la cuestión la decidirá el ejército ruso”.
Moscú ha calificado su invasión de Ucrania como una “operación militar especial” para “desmilitarizar” y “desnazificar” al país vecino. Kiev y sus aliados occidentales la califican de agresión para apropiarse de territorio.
En septiembre, Moscú proclamó la anexión de cuatro provincias de Ucrania -Donetsk, Luhansk, Zaporizhzhia y Kherson- tras celebrar unos supuestos referendos que fueron rechazados como falsos e ilegales por Kiev y sus aliados.
El domingo, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que Moscú estaba abierto a las negociaciones y culpó a Kiev y a los países occidentales que lo apoyan de la falta de diálogo, una postura que Washington ha tachado de pura fachada en medio de los persistentes ataques rusos. (Infobae)