La nueva presidenta del Supremo de Brasil advierte contra el incumplimiento de una orden judicial

Rosa Weber, la tercera mujer que ocupa el cargo, pretende llevar a cabo una gestión discreta.

La magistrada Rosa Weber asumió la presidencia del Supremo Tribunal Federal hasta octubre de 2023 y, en su primer discurso en el cargo, mandó un mensaje velado al presidente Jair Bolsonaro. «El incumplimiento de las órdenes judiciales no puede ni siquiera ser considerado en un estado democrático de derecho».

El jefe del Ejecutivo, que ya amenazó con ignorar las órdenes del STF y ataca con frecuencia a los magistrados de la Corte, no asistió a la ceremonia, ni tampoco el expresidente Lula, quien también se presenta a las elecciones de octubre. No obstante, los dos acudieron a la de Alexandre de Moraes al frente del Tribunal Superior Electoral.

En su discurso, Rosa, de 73 años, defendió el sistema electoral brasileño, el Estado de Derecho, el laicismo, la libertad religiosa y el rechazo a los discursos de odio.

«Sin un Poder Judicial independiente y fuerte, sin jueces independientes y sin prensa libre no hay democracia». Weber sucede a Luiz Fux como jefe de la Corte.

De perfil discreto y aversión a ser el centro de atención, la magistrada es la tercera mujer en el cargo, después de Ellen Gracie y Cármen Lúcia, y la primera jueza de carrera.

Rosa pretende que los primeros meses de su gestión no estén marcados por polémicas que lleven a la institución al centro de atención. (FOLHA INTERNACIONAL)