La Comisión de Amnistía de Brasil concede una reparación sin precedentes a indígenas víctimas de tortura, violación y expulsión
El organismo revisa solicitudes negadas por la exministra Damares bajo el gobierno de Bolsonaro, mientras actos sobre los 60 años del golpe de Estado son silenciados por el gobierno de Lula.
Cuando se cumplen 60 años del golpe militar, con actos silenciados por el gobierno de Lula (PT), la Comisión de Amnistía consideró procedentes dos solicitudes sin precedentes de perdón colectivo por actos cometidos por el Estado contra pueblos indígenas.
El colegiado concedió el martes (2) reparaciones a los pueblos guaraní-kaiowá y krenak por la violencia que sufrieron durante el período autoritario (1946 a 1988). La Comisión Nacional de la Verdad estima que al menos 8.350 indígenas fueron asesinados.
Los dos casos involucran a pueblos expulsados de sus territorios y fueron rechazados por la entonces ministra de Derechos Humanos, Damares Alves, en 2022, durante el gobierno de Jair Bolsonaro (PL).
Ahora, han sido revisados. La solicitud de amnistía es un instrumento de reparación y preservación de la memoria y la verdad. A través de él, el Estado pide perdón a las víctimas de los crímenes cometidos por la dictadura militar.
En 2023, el reglamento de la Comisión de Amnistía —colegiado que analiza las solicitudes— pasó a prever explícitamente reparaciones colectivas. Esta fue la primera sentencia de perdón a pueblos indígenas. (FOLHA INTERNACIONAL)