Kiyú: Zafra de toros comenzó con suba del 30%

Kiyú: Zafra de toros comenzó con suba del 30%

El primer paso es fundamental para recorrer el camino que viene por delante lleno de desafíos y oportunidades. Y darlo con firmeza es clave, para luego, en base a ese envión inicial, seguir avanzando firmemente. Bueno, tal como en la vida, la zafra de ventas de reproductores que empezó este domingo, lo hizo con un primer paso fuerte, que augura un recorrido firme en este mes y poco en que se desarrollarán los remates de reproductores.

Como antes, volvió a ser la venta de los toros de la Central de Pruebas de la Sociedad Criadores de Hereford quien diera ese primer paso. Y, por cómo se dio, da para ser optimistas en lo que viene.

Tal como sucede desde hace 46 años, bajo el martillo de Daniel Dutra no sólo se dispersó toda la oferta, con fluidez, sino que los 28 productos de igual número de cabañas hicieron un promedio de US$ 4.800, lo que marca un aumento del 30% frente al mismo remate de hace un año atrás.

Pero más allá de eso, se notó un buen ánimo en el mercado que, exactamente en una hora, absorbió los 28 toros, a un ritmo de poco más de 2 minutos por cabeza.

También el comienzo de remate marcó lo que sería la hermosa tarde.

El primer toro en venderse, el RP 8788 (Ancares Forc Boomer 22 TE, en madre Homethown), de Patricio Cortabarría, generó intensa puja desde los US$ 3.600 de oferta inicial, hasta ser adjudicado en US$ 13.800 valor más alto de la jornada, pagado por estancia Sarandí.

Otros destaques fueron por ejemplo los US$ 7.200 en que se vendió el RP 650 de Ma. Cecilia y Mauro Cal, adquirido por Enrique Larraechea. También los US$ 6.840 que pagó Humberto Orcasberro por el RP 4139 de Walter Carlos Romay.

Y así, con trámite ágil y sin pausas, siguió la jornada en la cual, bajo los martillos de Daniel y Alejandro Dutra, se vendieron los 28 ejemplares, con el máximo mencionado y un piso de US$ 3.240.

Por eso, al finalizar la actividad, o sea una hora después que empezó oficialmente la zafra, la conformidad fue palpable, la alegría y esperanza también. Porque no sólo se dio un gran remate… se dio un gran paso. Nada menos que el primero, con todo lo que ello significa…

Fuente: Rurales El País