El Centro Regional de Tacuarembó realiza más de 30 neurocirugías al mes y aplica una decena de técnicas
El Centro Regional de Neurocirugía cumplió 25 años en Tacuarembó, el que realiza unas 30 intervenciones mensuales con más de 15.000 consultas que recibe un equipo multidisciplinario e interinstitucional. Su director, el doctor Ciro Ferreira, destacó la complementación y “asistencia de calidad” en el norte y litoral del país para una población objetivo, estimada en 500.000 habitantes.
Recordó que “hace cerca de 200 años nos escindimos de La Heroica, para constituir la Villa de San Fructuoso, en el corazón del país, conservando siempre los brazos fraternos de hermandad, que también han fructificado en la Salud, apoyándonos y complementándonos para dar una asistencia de calidad en el norte y litoral, a veces tan olvidado. Porque la tecnología, en un país con gran macrocefalia como el Uruguay, se centra básicamente en Montevideo y concéntricamente a pocas cuadras del Obelisco, en el sector privado”.
En diálogo con EL TELEGRAFO, señaló que “en la inmediatez, las necesidades impostergables, el ‘corsé’ del Presupuesto y las leyes vigentes invalidan muchas veces el crecimiento en el sector público. Lo que recauda un hospital, a diferencia del subsector privado, no vuelve al mismo para ser invertido en mejoras y en recursos humanos. A pesar de ello, hace ya más de 30 años, un equipo multidisciplinario e interinstitucional con activa participación de la población y las fuerzas vivas, comenzamos a transitar un camino sin retorno, desde uno de los hospitales más deprimidos de aquel entonces, con un cambio de paradigma en la salud pública de ASSE”.
Ferreira subrayó que, en ese camino “ya no con una salud para ricos y pobres, sino con el desarrollo franco en el segundo y tercer nivel de atención, para una población blanco estimada en 500.000 habitantes”.
Lo virtual, no es real
Ferreira señaló que en un pizarrón del hospital “hay una frase que la leemos todos los días. Dice así: ‘El mejor proyecto es el que construimos hoy, no el que beneficia a unos pocos y queda en el papel, para un mañana que nunca vendrá. Lo virtual no es real’. Junto a la Intendencia Departamental lo hemos tomado como una política de Estado que ha traspasado los gobiernos de turno, porque 5 años es poco tiempo para construir con cimientos firmes y duraderos”.
Antes de detallar la dinámica de trabajo en el centro de referencia, comentó sus orígenes. “Me crié en una familia de médicos donde mi abuelo, mi padre, mis tíos, mi hermano, mis primos y hoy algunos de mis hijos y sobrinos ‘abrazan’ esta profesión con cariño y la idea de que no es un negocio, sino un arte, que ejercido con ética y dedicación nos puede dar inmensas gratificaciones, como es la de salvar vidas, ayudando al prójimo y su familia en actitud de servicio. La retribución económica nos debe permitir vivir y mantener nuestra familia, sin ser el leit motiv que nos impulsa. Este es el legado que he aprendido y que tratamos de transmitir a los demás”.
Comienzos
La Neurocirugía en Tacuarembó comenzó hace más de 25 años, “con un grupo de neurocirujanos jóvenes y pujantes que conformaron un equipo donde el objetivo central era el tratamiento de los pacientes politraumatizados con traumatismo encéfalo craneano (TEC), patología tiempo-dependiente, donde la morbimortalidad se incrementa sustancialmente luego de las primeras horas de transcurrido el episodio. Desde el norte y el litoral demorábamos de 8 a 10 horas en llegar a un centro de referencia en Montevideo”. Ferreira puntualizó que “gracias al profesor de Neurocirugía, el doctor Eduardo Wilson, el doctor Alejandro Tarigo y al doctor Humberto Prinzo, actual grado 5 de Neurocirugía y por aquel entonces residente, junto al doctor Álvaro Villar y otros, se fue constituyendo un grupo de excelencia que posteriormente resolvieron y mejoraron el diagnóstico y tratamiento de los pacientes que sufrían un TEC, como así también aquellos portadores de patología tumoral encefálica, patología vascular, entre otras, introduciendo más de 10 técnicas de avanzada en el país a través del sector público”.
De aquel grupo, “muchos de ellos fueron becados en su oportunidad por empresas del medio, que veían el desarrollo de esta especialidad como un motor que dinamizaba la salud y la innovación, como eje central. La CSIC de la Facultad de Ciencias en una publicación internacional consideró que este centro cumple con las características de un hospital ‘schumpeteriano’ que resume lo antedicho”.
El CeReNeT (Centro Regional de Neurocirugía del Hospital de Tacuarembó) ha sido declarado de Interés Nacional por el Parlamento –que lo hace extensivo al resto de las actividades conexas– y realiza más de 30 intervenciones mensuales. “Es uno de los centros con más casuística en el país, más de 15.000 consultas a la fecha para el noreste y litoral, e incluso de departamentos al sur del río Negro”. (EL TELEGRAFO)