El pasado viernes 2 de setiembre, durante los Asuntos Previos de la JDD, el curul Erramuspe se refirió a un tema que también plantearon Andrés Pereira y Salomé Miraldo.
«Creo que estar hablando de esto en este momento, a la altura de la vida que estamos y de la que democracia que tenemos, me parece que es lamentable, estos hechos que acaecieron tanto el 25 de agosto en la Piedra Alta, insultando al Presidente de la República, no sólo como persona sino la investidura que representa; y en el día de ayer (por el jueves) al presidente del CODICEN, Robert Silva.
Una actitud muy cobarde, no solo por los insultos, sino por el agravio y las agresiones que recibió, tanto él -porque quienes vimos los videos vimos cómo volaban cosas a su alrededor- y la agresión al vehículo que lo transportaba.
Creo que es algo que nos tiene que llevar a la meditación y pensar quiénes hoy peinamos algunas canas, que en los años sesenta y tantos, así fue que arrancaron los ataques a las instituciones democráticas en nuestro país, las cuales terminaron con una dictadura, que volvimos a reconstruir la democracia luego de 15 años y la hemos sabido mantener; pero en estos momentos, como venimos, sobre todo por quienes son los que están encargados de impartir la enseñanza de nuestros jóvenes, de nuestros niños, me parece que es lamentable, totalmente desubicado. Y hechos totalmente despreciables y bochornosos que no condicen con el tipo de democracia que practicamos en nuestro país. Aquí todos tenemos derecho a pensar distinto y a opinar distinto. Voy a tener distintas actitudes siempre y cuando sea, dentro de la ley.
Creo que no fueron para mí entender las explicaciones de la oposición y de los comunicados de la oposición, lo suficientemente contundentes como sí hubiera esperado, porque de una manera rechazan los hechos pero de otra manera también justifican lo acontecido. Creo que es lamentable que por llevar adelante algún beneficio político, podemos justificar una actitud de esa índole.
También quiero decir al sindicato que también se pronunció, que para mí no fueron satisfactorias por la falta de contundencia y de contenido de esos rechazos, que me parece que tendrían que haber sido mucho más enérgicos. Así que apelo a la conciencia, al sentido democrático de todos los uruguayos y que sepamos tolerar, así sea en la discrepancia de las personas que piensan distinto porque tienen el gobierno hoy en día (…).
Estas actitudes no se veían hace muchos años y no quiero creer que sea el comienzo de un año 67, 68, que realmente nos llenó de mucho dolor, que ha costado muchas vidas, que hasta hoy las estamos sufriendo y la estamos reclamando entre todos los uruguayos. Quiero que sea un llamado a la concordancia y al buen espíritu democrático que tienen nuestros ciudadanos. Muchas gracias». (DURAZNO DIGITAL)