Cuerno de África: Más 15 millones de personas corren un alto riesgo de hambruna a causa de la sequía

Cuerno de África: Más 15 millones de personas corren un alto riesgo de hambruna a causa de la sequía

La prolongada falta de agua genera desplazamientos masivos en una región de por sí afectada por los conflictos, la inseguridad y la crisis derivada de la pandemia de COVID-19. La emergencia aumenta el peligro de estallidos de violencia en Kenya, Somalia y Etiopía. La agencia para las migraciones pide una respuesta humanitaria urgente para evitar una catástrofe.

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) alertó este viernes sobre la gravedad de la situación humanitaria en el Cuerno de África, donde más de 15 millones de personas podrían sufrir hambruna a mediados de este año si no se toman medidas inmediatas para evitarlo.

La peor sequía que la región ha afrontado en décadas y que ya acumula numerosas temporadas de lluvias fallidas se ha sumado a los conflictos, la inseguridad, las condiciones climáticas extremas, la plaga de langostas del desierto y el impacto de la crisis socioeconómica debida a la pandemia de COVID-19.

El resultado de estos factores ha sido una creciente inseguridad alimentaria y una serie de desplazamientos cada vez más generalizados que podrían generar un deterioro a gran escala en los próximos meses si la comunidad internacional no actúa con celeridad.

La OIM especificó que 3,5 millones de las personas en mayor riesgo viven en Kenya, siete millones en Somalia y siete millones más en Etiopía.

La agencia de la ONU explicó que las comunidades rurales y los pastores dependen de los recursos naturales y que con la desecación de los puntos de agua y los pastos el ganado está muriendo, dejando a la población sin medios de subsistencia.

Se han destruido miles de hectáreas de cultivos y sólo en Kenya murieron el año pasado 1,4 millones de cabezas de ganado.

La situación ha empujado a decenas de miles de familias a abandonar sus comunidades en busca de alimentos, agua y pastos.

La OIM advirtió que estos desplazamientos incrementan los riesgos de conflictos entre las comunidades, que se ven orilladas a enfrentarse para echar mano de la poca agua disponible. (ONU)