Cambio político en 2022: Latinoamérica afianza su giro a la izquierda y la ultraderecha crece en Europa

Cambio político en 2022: Latinoamérica afianza su giro a la izquierda y la ultraderecha crece en Europa

El año 2022 termina con un mundo repleto de caras nuevas y tendencias políticas cambiantes. Latinoamérica ha vivido un cambio de ciclo político marcado por la llegada de izquierdas de diferente índole; con ejemplos como el de Brasil, que ha dado una nueva oportunidad política a Lula; o Colombia, con un Gobierno progresista por primera vez en 200 años. Por su parte, en algunos países europeos se ha vivido el crecimiento de la extrema derecha, comandado por la llegada de Giorgia Meloni a Italia, el refuerzo de Orbán en Hungría y el crecimiento electoral de Demócratas de Suecia.

Además, la guerra de Ucrania ha marcado el devenir de la geopolítica mundial, que se ha podido notar incluso a miles de kilómetros. En el Sahel, donde Rusia juega un papel importante, se ha continuado la senda de inestabilidad de los últimos años con más golpes de Estado. El 2022 ha tenido una frenética actividad electoral, con multitud de cambios de Gobiernos. En Perú, por ejemplo, el año ha terminado con un intento de golpe a la instituciones por parte de una de las figura políticas surgidas un año atrás, Pedro Castillo. Estos, y muchos otros, han sido los cambios de caras en el curso político que termina.

Latinoamérica confirma el cambio de tendencia política

Si hay una región donde la foto política ha sufrido una importante modificación con respecto a los últimos años esa es Latinoamérica. El año 2022 ha confirmado un nuevo viraje a la izquierda, que ha hecho recordar a la situación vivida en la década del 2000, cuando se vivió la llamada «marea rosa».

El cambio más radical por su significado político y social es el de Colombia. Más de 200 años de gobiernos conservadores terminaron en junio de este año con la victoria de Gustavo Petro, un exgerrillero del M19. Además, la vicepresidencia la ostenta también la primera mujer afrodescendiente, Francia Márquez, abriendo el camino a una diversidad institucional difícil de ver en buena parte de los países latinoamericanos.

A la llegada de Petro se sumó una de las caras más reconocibles del panorama político latinoamericano de las últimas décadas: el regreso de Lula da Silva a la presidencia brasileña. Poco más dos años después de que saliera de la cárcel tras haber sido acusado de corrupción y que posteriormente se anulara el juicio, Lula se enfrentaba en octubre a un Jair Bolsonaro que se había erguido como nuevo salvador de Brasil, con políticas neoliberales y un discurso provocativo al más puro estilo Trump.

«Hubo mucha gente que creyó que Lula estaba muerto», llegó a decir el que fuera presidente entre 2003 y 2010. El 30 de octubre de este mismo año confirmaría que tenía razón. Se le dio por muerto políticamente, pero hoy vuelve a comandar Brasil tras ganar a Bolsonaro en una ajustadas elecciones que, el ya expresidente, no quiso aceptar hasta varios días después. (20 minutos)