Acusan a España de seguir sin reabrir el «acceso real y efectivo al asilo» desde la covid
Tres décadas de acuerdos migratorios entre España y Marruecos han dado lugar a fronteras fortificadas y casi impenetrables para los solicitantes de asilo.
España no ha reabierto rutas seguras y legales para las personas que solicitan asilo en sus enclaves norteafricanos de Ceuta y Melilla desde la pandemia de la convid, según han declarado varias ONG a Euronews.
Las organizaciones no guberrnamentales de derechos de los migrantes han acusado a las autoridades españolas de llevar a cabo una política «ilegal» y «discriminatoria» de rechazos y expulsiones contra los solicitantes de asilo «negros» de origen subsahariano en las fronteras exteriores de la UE de Ceuta y Melilla, en el norte de Marruecos, desde la declaración del estado de emergencia en marzo de 2020.
«Las autoridades españolas han cerrado la frontera sin dar ningún tipo de acceso al asilo», explica a Euronews Mar Soriano, asesora jurídica de la ONG melillense Ruedas Solidarias. «Ya estaba limitado para las personas negras que sufren una discriminación desproporcionada por parte de los guardias fronterizos marroquíes que no les dejan acceder a la frontera».
La ONG de Soriano, junto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Human Rights Watch y Amnistía Internacional, ha instado repetidamente a las autoridades españolas y marroquíes a restablecer un acceso «genuino» y «efectivo» al asilo a través de vías «más seguras» y «alternativas» para reducir el uso de viajes peligrosos y el riesgo de que se produzcan sucesos trágicos.
Pero estos llamamientos han caído en saco roto, según el último informe del Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa. (EURONEWS)